"No miramos el rival sino la necesidad que tenemos de ganar y el partido de Mieres es una final". Son palabras de Diego Sánchez, jugador del Gijón Basket antes de afrontar el derbi del sábado (18.30 horas) frente al Pozo Sotón. La necesidad de sumar triunfos hace dejar a un lado el bonito significado que conlleva el enfrentamiento entre dos equipos de la misma región. Cero rivalidades, pero infinitas ganas de lograr una victoria.

"Vamos hacia arriba, con mucha confianza y motivación. Es cierto que los resultados hasta ahora no han sido los esperados, pero nos encontramos en un buen momento y hay que aprovecharlo", analiza el experimentado jugador. Para Diego Sánchez, la nota negativa hasta el momento ha sido "la falta de regularidad", pero cree que es agua pasada ya que "hemos encontrado una personalidad y ahora falta traducirlo en resultados". Y las miradas miran hacia Mieres ya que si estamos a nuestro mejor nivel defensivo y concentrados, lucharemos por la victoria". Todo para allanar el camino hacia la permanencia.