España intentará en Asturias que el asunto de la clasificación para el Mundial de Rusia 2018 se decida en la final ante Italia que se disputará en campo español. Para ello, la Roja intentará marcar distancia con una Israel que se merece el máximo respeto y que está a un punto de españoles e italianos, a pesar de su modesto cartel inicial. Los de Lopetegui devolverán la visita al país hebreo en el último partido del clasificatorio. España nunca ha perdido en Gijón y Julen Lopetegui, al que no le ha pasado inadvertido el dato, es un hombre fiel a las tradiciones.

El Molinón justificó en el entrenamiento de ayer su elección como sede de este partido. En una tarde desapacible de frío y lluvia, algo más de cinco mil quinientas almas jalearon a la selección española, celebraron cada gol y aplaudieron a los futbolistas. Lopetegui dejó pasar el entrenamiento abierto al público sin enseñar sus planes, pero despejó algunas dudas. Carvajal, por ejemplo, se entrenó a pleno rendimiento, una vez superado su proceso gripal, y apunta a titular en el lateral derecho. La otra gran interrogante se ubica en el centro del campo, donde Thiago y Koke opositan a una vacante. De la decisión que tome el seleccionador en esta posición, dependerá el carácter del equipo en un encuentro en el que sólo vale la victoria para seguir liderando el grupo. Thiago ofrece más talento, más fútbol panorámico y un punto de improvisación de genialidad. Koke es una garantía de trabajo, de empaque, de solidez.

Lopetegui elogió en la previa la personalidad del conjunto que dirige Elisha Levy y su gusto por el buen fútbol y la posesión del balón. Como España quiere imponer su tiranía en estas cuestiones, el técnico de la Roja avisa también de que Israel domina el arte de salir a la contra. El técnico, como sus futbolistas (ayer comparecieron Iniesta y Diego Costa) mostraron un buen conocimiento de su rival y de sus puntos fuertes, a pesar de las insidiosas preguntas de algunos periodistas de israelitas que intentaron cazarlos.

El resto será el equipo de gala, desde De Gea hasta Diego Costa, pasando por intocables como Piqué, Ramos, Busquets o Iniesta. Vitolo y Silva darán vuelo a los costados, ayudados por Carvajal y Jordi Alba, laterales profundos.

En el bando israelí la gran novedad estará en la portería. El guardameta titular, Dudu Goresh, es baja por sanción y Levy ya ha confirmado a Ofir Marciano, portero del Hibernian escocés, como titular. Uno de los hombres a vigilar será Tomer Hemed, exjugador de Mallorca y Almería, y máximo goleador de Israel en esta fase de clasificación. La gran duda es si Levy mantiene su apuesta ofensiva o decide fortalecer su equipo.

España tiene a su favor los antecedentes. Los cuatro enfrentamientos ante Israel en partido oficial, en las clasificaciones para la Eurocopa de 2000 y el Mundial de 2002, acabaron con triunfo español. Asturias se vuelca para que España ratifique su liderato en el partido en el Principado.