Los resultados ligueros van provocando los cambios en las clasificaciones. El empate del Sporting en Sevilla ha hecho que los andaluces hayan perdido la tercera plaza en beneficio de un Atlético de Madrid que ha puesto la directa y no hay quien lo pare. Los resultados, en efecto, dejan ahora al Sporting a cinco puntos de tres rivales, y no de uno como parecía algunas semanas atrás. Deportivo, Leganés y Málaga son los tres equipos que sacan cinco puntos a los rojiblancos. Dos partidos, estamos a dos partidos, sentencia el caporal rojiblanco en uso del nuevo lenguaje futbolístico. Rubi destacaba no hace tanto que estaban a un partido; pues ahora están a dos, dos a ganar y a sumar los seis puntos necesarios para el sorpasso futbolístico en el que está metido este Sporting.

El partido del año (luego vendrán otros) va a ser el de mañana ante el Málaga de Míchel, Luis Hernández, Jony y Torrontegui. No hay más partido que ése, damas y caballeros, señoras y señores diputados. Las buenas gentes rojiblancas ya tienen las cuentas echadas: tres puntos ante el Málaga y victoria del Real Madrid en Butarque significarán que dos rivales se quedarán a dos puntos, un partido, según el caporal. Del Deportivo no hablan porque recibe a un Granada que no endereza el rumbo en contra de recientes sensaciones. El partido de mañana, porque hoy es martes, aunque esto siga sin ser Bélgica ni falta que hace, es el partido por el que pasa todo, y todo es la permanencia, imprescindible para un club que tiene necesidad de consolidar de una vez sus cuentas, su presencia en la máxima categoría del fútbol nacional y su influencia ciudadana, muy superior cuando se juegan partidos contra los grandes.

El Málaga no ha enderezado el rumbo con su tercer entrenador de la temporada. De Juande Ramos pasaron los costasoleños al "Gato" Romero y de éste a Míchel, que habla como los ángeles en los programas nocturnos radiofónicos, pero que no termina de convertir su carrera de entrenador en una sucesión de buenos resultados. Que sabe de fútbol nadie lo podrá negar, pero que esos conocimientos o no los traslada al vestuario o no cuenta con jugadores del nivel exigible para alcanzar las victorias que conviertan en sólida su trayectoria técnica. La esperanza rojiblanca, a ver, es que la carrera técnica de Míchel no se acerque a la grandeza en el partido de mañana en el Anfield del Piles, a las ocho y media de la tarde, una más tarde de la anunciada en un principio. Una hora tan buena como otra cualquiera para dar el gran paso hacia la permanencia.

Mientras, comienzan a aparecer datos que convierten el doce a cero del Barcelona B al Eldense en un engaño relacionado con las apuestas. Un jugador del equipo goleado asegura que cuatro compañeros prepararon el tongo que ha provocado que el club suspenda su actividad. Una goleada que olió mal desde el comienzo abre un nuevo escándalo en el fútbol patrio. Mala cosa.

Por cierto, si pregunto, ¿molesto?: ¿sabe Esuperio cuál ha sido el resultado alcanzado por el Mirandés en el pasado fin de semana? Próxima parada, Capuchinos.