La victoria ante el Marín se celebró más con alegría contenida que con explosión de jolgorio. Todos estaban contentos en Pumarín pero daba la sensación de que era más por lo que queda por delante que por la victoria ante el Marín. También a Carles Marco se le veía relajado y alegre. "Los últimos quince minutos de La Coruña y este partido por momentos hemos recuperado nuestro mejor nivel", reconocía el técnico tras el encuentro disputado ayer en Pumarín.

Quedan tres partidos para terminar la liga regular y el catalán apuesta por pensar sólo en lo que ellos pueden hacer: "Tenemos que seguir pensando en nosotros, aún hay tres frentes abiertos: el primer puesto, aunque sea prácticamente una utopía; la ventaja de campo, que sería una pena perderla con el temporadón que estamos haciendo; y seguir pensando en mejorar como equipo".

En cuanto a su estado de ánimo reconocía que la victoria sienta bien y ayuda a ver las cosas de manera más positiva: "Cuando ganas eres optimista, pero yo he sido siempre optimista; en este equipo la gente tiene ilusión y ya hemos demostrado que somos un buen equipo". Argumentos para no ponerse limites, aunque siempre teniendo cautela. Y es que el entrenador también reconocía que ver el primer puesto demasiado cerca les pudo pasar factura en determinado momento de la temporada: "Como lo hemos tenido tan cerca lo hemos pensado demasiado", apuntaba.

Pero ahora al Unión Financiera le toca centrarse en lo que queda. El primer puesto está casi imposible, con dos equipos, Gipuzkoa y Breogán, dos victorias por encima y con el basket-average a su favor. Entre el segundo y el quinto puesto al equipo carbayón le da igual uno que otro. Ese es el premio por haber ganado la Copa Princesa. Si no bajan a la sexta plaza, los ovetenses se cruzarán con el noveno de la clasificación con el factor cancha a su favor. Lo tendrán todas las rondas que jueguen en el play-off.