Pablo Hernández volvió a recaer de la luxación en el hombro izquierdo que le llevó al quirófano en enero y le mantuvo once semanas fuera del equipo. El centrocampista del Marino sufrió dos caídas ante el Llanes que le volvieron a sacar el hombro y está pendiente de visitar al médico, pero es probable que tenga que volver a pasar por el quirófano. "Se que está mal porque fue la misma sensación", señaló.

El médico ya le había advertido de que había una pequeña probabilidad de que no saliera bien del todo y que hubiera que hacer otra operación más agresiva, y el jugador está mentalizado. "Es una faena porque fastidié la temporada y ahora parece que también el verano pero habrá que hacer lo posible por quedar bien". Y añadió: "Es una mala forma de rematar un año, que no salió bien y hay que felicitar a los de arriba porque lo hicieron fenomenal".