La primera batalla que tiene que ganar el Unión Financiera hoy (18 horas, TPA) en Pumarín es la mental. Lo peor que le podría pasar al equipo ovetense tras la derrota (85-92) del viernes es perder la confianza. Carles Marco deberá hacer algo para que sus jugadores se acuerden de lo que han hecho esta temporada, de cómo ganaron la Copa Princesa, de cómo jugaron al baloncesto a un nivel excepcional ante equipos como el Lleida, el Burgos, el Palencia o tantos otros buenos momentos de baloncesto que se han vivido esta temporada en el polideportivo de Pumarín.

La afición también tendrá que jugar un papel importante para levantar a un equipo que salió tocado el viernes. El pabellón ovetense habrá de ser un caldera desde el primer instante. Una pequeña ventaja en el marcador en el primer cuarto de partido podría ser curativa para los de Carles Marco.

El Unión Financiera necesitará también corregir errores que no se puede permitir volver a cometer. El más claro es el de los rebotes. El cuadro gallego casi les triplicó (44 por 17) en ese aspecto y ésa es demasiada ventaja para un Ourense que ya demostró que su noveno puesto en la LEB Oro no se corresponde al estado de forma con el que han llegado a la etapa decisiva de la temporada.

Christian Díaz no puede volver a campar por sus anchas en Pumarín ni disponer de tantos tiros cómodos desde la línea de triple y a Fran Guerra habrá que frenarlo como sea para que no anote con tanta facilidad. Hernández-Sonseca tiene una revalida importante hoy ante el pívot canario y deberá ser ayudado por Mouhamed Barro y Dos Anjos.

Nadie dijo que fuera a ser fácil para los ovetenses. Tampoco lo sería en el caso de que hubieran ganado el viernes el primer partido. De una forma o de otra iban a tener que visitar Orense y una de las cosas que hay en juego hoy es evitar que suceda lo mismo que el año pasado. Una victoria aseguraría al menos dos partidos en Orense y a los de Carles Marco tan sólo les haría falta una victoria en tierras gallegas para traerse la eliminatoria de vuelta al polideportivo de Pumarín y aprovechar así el factor cancha.

El Ourense no es el Huesca, esta temporada no es la pasada, este equipo demostró en la Copa Princesa que está compuesto por un grupo de ganadores que hoy saldrán a la cancha de Pumarín a dejarse la piel y a espantar a todos los fantasmas que el viernes se le aparecieron en el "fortín".