Los jugadores y el cuerpo técnico no tienen noticias oficiales sobre las nuevas funciones del director deportivo, José Luis Tamargo, que según anunció el gestor del Avilés, Álvaro López, a partir de ahora y hasta el final de temporada se alejará del equipo y se dedicará a ver equipos y jugadores para planificar el próximo año. "Nadie me comentó nada. Él es mi amigo y mi director deportivo y me dio la enhorabuena por el triunfo, pero ahora lo que queremos y reclamamos es paz", comentó el técnico, Paco Parreño.

El entrenador avilesino destacó el trabajo de Tamargo porque "lo que ha hecho aquí es trabajar como un demonio", pero evitó analizar la situación. "Es un fregado que no me compete y en el que por supuesto me voy a meter porque yo soy entrenador". Y añadió: "Cada uno que aporte lo que cree que es más conveniente para el Avilés y ahora mismo lo que debemos de aportar es no salir con frases incendiarias y no meternos con las partes opuestas. De hecho, yo no tengo nada en contra de nadie y cuando me despedí del Avilés hablé bien de José María Tejero porque no tuve ningún problema con él".

El deseo de Parreño es que el ambiente se calme para afrontar el play-off. "Lo contrario sería un suicidio y vamos a intentar dar a la afición una alegría ante el Colunga después de tanto disgusto para que se aplaquen los ánimos y veamos la eliminatoria con optimismo", finalizó.