Oviedo, P. G. P

El fútbol español y Hacienda mantienen desde el comienzo de los tiempos una tensa relación. Lejos quedan ya aquellos años en los que los clubes de fútbol acumulaban deudas millonarias que acababan siendo impagables sin que se moviera una hoja. Y también lejos quedan las primeras investigaciones del Fisco español sobre los ingresos de los futbolistas, como aquella que a finales de los años 80 sentó ante el juez a Schuster y al entonces presidente del Barça, Josep Lluís Núñez. ¿El problema? Pues nada nuevo bajo el sol: los contratos de imagen de los futbolistas. O lo que es lo mismo, los ingresos de publicidad que para los jugadores suponen un buen pellizco y que se gestionan a través de empresas, con un regimen fiscal más ventajoso que el de las personas físicas. Desde entonces, la lista de condenados / investigados es larga: Messi, Neymar, Míchel Salgado, Figo, Di María, Falcao, Coentrao, Ricardo Carvalho, Eto'o, Mascherano, Casillas, Alves, Xabi Alonso, Xavi Hernández, Suker, Piqué, Puyol, Roberto Carlos...