El ex entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique, estuvo estos días por Cangas de Onís disfrutando de los bucólicos parajes del área de influencia de los Picos de Europa, practicando una de sus aficiones preferidas -mountain bike- y, por supuesto, deleitándose con la rica gastronomía de la comarca suroriental asturiana. De hecho, en la noche del viernes, acudió a cenar a uno de sus lugares favoritos cada vez que gira visita a la vieja capital del Reino, al restaurante-sidrería "El Molín de la Pedrera", regentado por los hermanos Ardines Lara. "Lucho", como le conocen sus íntimos, se mostró en todo momento muy cercano y amable, no escatimando posar con aquellos que se lo solicitaron.