Cuando se habla de los dos principales equipos asturianos y de su rivalidad, hay pocas voces más autorizadas que la de Vicente Miera Campos (10-5-1940, Santander, Cantabria). Si se busca la receta para el ascenso a Primera División, hay que preguntarle al hombre que consiguió cinco: dos como futbolista (Racing de Santander en la 59-60 y Sporting en la 69-70) y un pleno de tres como entrenador en las tres temporadas que trabajó en el fútbol de plata (Oviedo en la 74-75 y 87-88 y Sporting en la 76-77, dirigiendo a Paco Herrera). Es el único entrenador que logró ascender a Primera con los dos equipos asturianos.
- Después de catorce años, vuelven los derbis asturianos, ¿alguna emoción especial?
-Me parece que es bonito que haya esta rivalidad, que siempre crea un ambiente fantástico. Ha sido mucho tiempo el que han pasado demasiado separados.
- La lástima es que se encuentren en Segunda?
-Hombre, son dos equipos de Primera que están en Segunda accidentalmente. Sporting y Oviedo son equipos con prestigio, con historia, con una afición que siempre les apoya de lleno y que pronto volverán a estar arriba.
- ¿Son positivos los derbis?
-A mi modo de entender, sí. Son partidos diferentes, son emocionantes, las aficiones vibran aún un poquito más con su equipo. Los derbis que yo he vivido en Asturias han tenido siempre un ambiente fantástico.
- ¿En qué situación llegan Sporting y Oviedo a esta nueva temporada para intentar dar el salto a Primera?
-En Segunda División son dos equipos con las máximas aspiraciones. Por todo, por calidad, por prestigio? Lo que pasa es que el fútbol actual se ha igualado mucho a estos niveles. Siempre ha costado imponerse a los demás, el fútbol de hoy está globalizado y todo el mundo conoce a todo el mundo. El problema del fútbol siempre ha sido que tienes que superar al rival, que siempre te crea problemas. Los grandes al final tienen cierta ventaja.
- Vienen ambos de dos proyectos fracasados esta temporada, ¿les puede pesar?
-Bueno, es que el fútbol ahora está complicado y se ha igualado mucho. Si tú no estás bien al cien por cien tienes problemas y siempre hay alguno que tiene que quedar el primero y otro que tiene que quedar el vigésimo. Todo es cuestión de paciencia, de trabajo, de gestión y de apoyo por parte de todos. Las ligas son largas y hay que hacer equipos con cabeza para poder mantener siempre una buena clasificación.
- ¿Ve factible un doble ascenso como el que vivieron hace unos años Deportivo y Celta?
-Para el fútbol asturiano sería fantástico, pero no lo sé. Hay un problema, que son los rivales, que también aspiran a eso. Las cosas hay que ganárselas.
- ¿Cree que el fútbol asturiano está en crisis?
-Son rachas, son ciclos que vienen. Sporting y Oviedo son dos equipos de solera en Primera División y tienen una afición fantástica en todos los sentidos, que apoya siempre, pero que lógicamente quiere que le den algo. A mi entender, son equipos de Primera, que tienen que dar ese paso de tratar de ascender.
- ¿Es el fútbol un reflejo de la situación económica que vive el país y está dominado por las zonas más ricas de España?
-No sé si puede tener alguna influencia, porque los equipos de fútbol son independientes. Lógicamente, el contar con el apoyo de todos es positivo. Pero son ciclos que vienen así por lo que fuera y ya se me escapa a mi forma de entenderlo. Todos los equipos intentan estar arriba y todo el mundo trabaja, lo que pasa es que no hay sitio para todos.
- ¿Diría que el fútbol moderno es especialmente severo con los equipos modestos?
-No lo sé, ¿en qué sentido?
- Ahora parece impensable que otro club pueda discutirle la Liga a los poderosos, como hizo el Sporting en su día?
-Ahora las diferencias económicas son muy grandes. Hay dos o tres equipos que están muy definidos casi de antemano, pero cada partido es diferente. Yo creo que cuando se hace un equipo estable, un equipo que sabe lo que quiere? Hay una clasificación y siempre hay uno que queda el último. La lucha siempre ha sido difícil para todos. Estar arriba y ganar siempre ha sido complicado.
- Usted que es una persona muy querida en Gijón y en Oviedo, ¿cree que la rivalidad era más sana antes y que ahora se han enconado demasiado los ánimos?
-Los partidos entre Sporting y Oviedo siempre han tenido buen ambiente. Cada uno, lógicamente, con su afición, pero siempre de manera agradable y cordial. El problema viene cuando pierdes, porque los tienes muy cerca y te lo recuerdan cada día? Pero el ambiente siempre ha sido estupendo y es muy bueno que haya rivalidad, porque todo el mundo se crece un poquito y es un estímulo para superarte.
- Usted fue protagonista de la mejor época de ambos equipos, entonces era frecuente el tránsito de jugadores de uno a otro. Hoy eso parece impensable?
-No es que fuera habitual, pero sí que se daban casos. No tenían ningún problema. Lo que se tiene que imponer es el jugador, su calidad, no su procedencia. Lógicamente, si son de la casa es mucho mejor porque es más fácil acoplarse.
- Usted vivió ascensos con el Sporting como jugador y como entrenador y lo vivió también con el Oviedo en dos ocasiones como técnico. Está claro que usted tiene la receta, ¿cuál es la fórmula?
-Yo entrené tres años en Segunda y los tres ascendí. Tuve suerte en ese aspecto.
- Por favor, no lo llame suerte?
-Quiero decir, que las cosas salieron bien. Quizá lo más impresionante fue el segundo ascenso con el Oviedo en Mallorca. Yo creo que nunca he vivido nada igual en mi vida, tanto ambiente, tanta emoción? Tocaron hasta las campanas de la catedral. Cuando lo recuerdo me sigo emocionando porque no lo viví jamás. Fue muy complicado.
- ¿Mantiene contacto con gente del Sporting y del Oviedo?
-Sí, estoy como vicepresidente del Comité de Entrenadores, en la Real Federación Española de Fútbol, y de vez en cuando hay congresos y reuniones en los que estás en contacto permanente con la gente del fútbol. Especialmente con Joaquín, que siempre me acompaña en los viajes y a ver partidos. Es un hombre de fútbol, con mucha actualidad y hay que sacarle partido. Pero estoy pendiente, leo los periódicos, y cuando tengo alguna duda, llamo.
- Usted vivió los buenos tiempos. Sporting y Oviedo pasearon por Europa, pero ahora sueñan con volver a Primera. ¿Está muy lejos Europa hoy?
-Todo es cuestión de tiempo. Hay que pensar que los demás también juegan y tienen su inquietud. Hoy está todo muy bien organizado y se gestiona todo muy bien. Las complicaciones son mayores ahora que antes, pero estar arriba y alcanzar los objetivos siempre ha sido difícil. Hay que adaptarse a las circunstancias. No siempre pintan oros. A veces, pintan bastos y hay que saber aguantar esos momentos.
- El Sporting ha hecho oficial la contratación de Paco Herrera, al que usted tuvo como jugador en Gijón, ¿qué le parece?
-Muy bien, está muy capacitado y pienso que le irá muy bien. España no tiene ningún problema con los entrenadores. Han sido jugadores, son gente estupenda, están muy preparados, muy comprometidos. Es un gran acierto para el fútbol español la cantidad de entrenadores que tiene que han sido gente de fútbol y que dominan el entorno futbolístico en todos los sentidos.
- ¿Cómo recuerda al Herrera futbolista?
-Era un jugador de equipo. Nos vemos de vez en cuando y, como todos, tiene la inquietud de ser un poco mejor y está muy capacitado.
- El Oviedo acaba de cerrar la etapa de Fernando Hierro, al que usted conoce bien?
-Son temas un poco privados del club. Son etapas que hay que pasar. No sé lo motivos por los que no sigue, pero es un hombre de prestigio que seguirá otro camino. Le deseo lo mejor porque es un chaval fantástico.
- ¿Se ha destapado Asturias como una cantera de grandes entrenadores?
-Cuando tienen ilusión, están comprometidos y les gusta el fútbol, hacen las cosas bien. El que no siente pasión por el fútbol, no puede estar. Ellos la tienen y están muy capacitados para ser grandes entrenadores.
- ¿Siente suyos los éxitos de esos técnicos que conoce?
-Hombre, a algunos los he tenido, los he conocido. Si de algo se puede presumir en este momento en España es de entrenadores. Tenemos unos 170 en el extranjero, por el mundo entero, cuando hace años esto era impensable. El entrenador español tiene mucho prestigio y porvenir.
- Usted que fue seleccionador, ¿cómo ve la trayectoria internacional de Jorge Meré?
-Siempre me ha parecido un chico que venía muy bien. Es un chaval que ya destacó con pocos años, que se ha consolidado y que da mucha seguridad atrás, porque tiene mucha personalidad.
- La absoluta vive una etapa sin asturianos, ¿lograrán volver Villa, Mata o Cazorla?
-Son ciclos. Lo importante es que hay mucho donde elegir y el fútbol español goza de muy buena salud, se trabaja bien desde la base y salen jugadores.
- Usted forma parte del comité técnico del draft, que elige los mejores talentos de España con seis representantes asturianos, ¿se trabaja bien la base?
-Hay chicos de todas partes. La zona del norte siempre ha tenido buena cantera y sobre todo Asturias. Desde la inauguración de Mareo ha habido mucha más proyección, pero el fútbol asturiano siempre ha tenido gente importante.
- Otro equipo muy querido suyo es el Racing de Santander, que pelea para unirse a Sporting y Oviedo en Segunda?
-Lo más preocupante del Racing fueron los líos, ahora se ha estabilizado, las cosas van bien, con mucha serenidad, con mucha tranquilidad y esto es muy bueno. Hubo una época en que estuvo todo bastante revuelto y no sólo en el plano deportivo.
- Y el Madrid, otra vez campeón de Europa, ¿se está viviendo un cambio de ciclo?
-Es que el fútbol son ciclos. Madrid y Barcelona siempre son candidatos y están muy cerca uno de otro. El fútbol español tiene mucho mérito, tanto a nivel de clubes como a nivel de selección.
- A usted que tiene una perspectiva histórica importante, ¿qué le parece el nivel de dos superestrellas como Messi y Cristiano Ronaldo?
-Magnífico. Son dos superestrellas y tenemos la fortuna de tenerlos en España, como a Iniesta y Ramos y un montón de ellos.
- Hay pitadas al himno, Guardiola participa en actos independentistas, ¿se ha politizado demasiado el fútbol?
-A veces se utiliza a gente que tiene nombre para darse a conocer. Yo pienso que no, que el fútbol todavía sigue siendo independiente, aunque cada uno en su vida privada hace lo que cree que tiene que hacer. El fútbol está por encima de todo eso.
