La semana pasada finalizó el período hábil para pescar a cebo natural en los ríos de Asturias. Martes y miércoles fueron las últimas jornadas en que se pudo emplear una modalidad que cuenta con miles de adeptos y que, esta temporada, debido a la escasez de agua y a la pobre entrada generalizada de salmones, apenas han podido disfrutar y pescar en condiciones. A partir del viernes 16 solo se puede utilizar la mosca artificial, con cola de rata o a ninfa con caña larga, excepto en los tramos gallegos del Eo, donde se podrá seguir pescando a cebo natural.
Hasta el 15 de julio es obligado devolver al río aquellos ejemplares que superen los 75 cm. de longitud, y solo se podrán utilizar anzuelos simples. Durante este último mes de temporada intentaremos contabilizar también aquellos salmones de los que tengamos constancia que superen dicha medida y sean devueltos con vida al agua.
La pesca sin muerte es una buena herramienta de gestión, pero hay que practicarla correctamente. Es imprescindible realizar un buen manipulado de aquellas piezas que vayan a ser devueltas, de lo contrario poco sentido tendría hacerlo. Obligatorio no sacar el pez del agua, y muy aconsejable utilizar sacadera. Los ríos continúan muy mermados de nivel, presentando en algunos casos caudales más propios del mes de agosto que de estas fechas. A ello hay que añadir la elevada temperatura del agua provocada por la ola de calor que estamos padeciendo. Junto con la falta de peces, hace que no sean las mejores condiciones para conseguir capturas.
Ese calentamiento del agua, el escaso caudal y la prohibición de pescar a cebo natural hicieron que el total de salmones capturados durante la semana descendiera notablemente. Se echaron a tierra 32 ejemplares, frente a los 71 de 2016 o los 46 de 2015 en estos mismos siete días. Lo cierto es que se ven salmones en todos los ríos, especialmente en Narcea y Sella, pero la mencionada combinación de factores negativos no es la mejor para tener opciones de hacer picar un salmón.
Como viene siendo habitual en estas fechas, comienzan a verse los añales con mayor frecuencia. De los 32 salmones capturados, ocho estaban por debajo de los 2,5 kilos. En las próximas semanas veremos si estos pequeños ejemplares hacen acto de presencia en las distintas cuencas, y en la cantidad suficiente como para alegrar a los aficionados el final de temporada.
Eo. Solo se echaron a tierra dos salmones en el río de la divisoria con Galicia. Uno de 5,500 kilos en Estreitos el martes, y un añal del 1,650 kilos en la Pena el viernes. Pobre bagaje para un río que, en teoría, va a entrar en las peores fechas para su pesca, evidenciando que nos encontramos ante una temporada muy floja. No recibe entrada de salmones frescos, y los que hay pican muy mal.
Esva. Exiguo bagaje en el río Esva. Se echó a tierra un único ejemplar, de 2,400 kilos, en el coto de Piedra Blanca. Sigue sin recibir entrada de peces y siendo un río que no tiene unas buenas condiciones para pescar a mosca, podemos estar asistiendo a otra desastrosa temporada. El año pasado solo se consiguieron 17 salmones, y la actual discurre por el mismo camino, mientras la Administración parece no enterarse de la realidad del río valdesano.
Narcea. Una semana más lideró las capturas de los ríos de Asturias con 16 ejemplares. Tres de ellos devueltos al agua por superar la medida máxima de 75 cm., aunque uno desgraciadamente murió y tuvo que ser recuperado del fondo del pozo. Otro ejemplar capturado el domingo, de 3,500 kilos, fue donado por Javier Ruiz Moya al Proyecto Arca de Las Mestas. Se ven salmones, especialmente por la zona baja, pero no es fácil hacerles picar. El río estuvo muy bajo el fin de semana, y la afluencia de pescadores sigue siendo elevada. Los salmones salieron en su mayoría en la zona libre, y arrojaron pesos entre 1,615 y 7,085 kilos.
Sella. Una vez más decepcionante semana en el río Sella. Sigue con un goteo de capturas, en parte provocado por su bajo nivel y por el sofocante calor que no ayuda. El viernes se sacaron cuatro añales, tres de ellos por debajo de 2,5 kilos, lo que hacía pensar que el fin de semana podría tener continuidad esa leve entrada de salmones de un solo año de mar. Pero lo cierto es que sólo se capturaron dos salmones entre sábado y domingo, uno de ellos devuelto al agua en el coto de El Brezo por superar los 75 cm. Se ven salmones, especialmente de Caño hacia abajo, pero las malas condiciones del río impiden que las cifras de capturas aumenten. El peso de los salmones precintados estuvo entre 1,600 y 5,870 kilos, y salieron repartidos entre cotos y zonas libres.
Cares. Solo dos capturas durante la semana pasada, un salmón de 5,650 kilos echado a tierra el miércoles en el coto parcial de Pared del Agua, y otro capturado en la zona libre que tuvo que ser devuelto al agua por medir 79 cm. Una vez trasncurrido casi un mes desde el accidente que finalizó con la desgraciada muerte del conductor de un camión cisterna, y el vertido de 35000 litros de gasoil en la zona de Niserias, sigue apareciendo algún pez muerto. Los análisis determinarán si es por causa del vertido o por otros motivos. En este sentido, aguas abajo de Niserias se ve concentración de algas en el fondo del río en muchas zonas, y son varios los aficionados que se han quejado por el sabor a gasoil de las piezas capturadas.Esperemos que, poco a poco, las futuras riadas vayan paliando, en la medida de lo posible, los nocivos efectos del vertido.
