Las negociaciones no tienen resultados en el seno del Real Avilés, ni en la organización, donde la guerra entre propiedad y gestores ha llegado a los tribunales, ni, al parecer, en lo deportivo donde no se ha cerrado ningún jugador, a excepción de Matías, que ya tenía intención de renovar. Ayer las conversaciones avanzaron y mucho con Marcos Torres, que puede llegar a un acuerdo en las próximas horas. Fue una tarde intensa para el director deportivo, José Luis Tamargo, pero en la noche de ayer los gestores del club no pudieron anunciar ninguna contratación y eso que el director deportivo lleva días hablando con futbolistas, tanto de dentro del equipo como posibles refuerzos.

Por el momento, entre los jugadores que terminan contrato, dos tienen una oferta en firme y el más cercano a firmar es Marcos Torres, que ayer reconocía que el acuerdo no está cerrado, pero que son sólo flecos lo que queda por tratar, con lo que su renovación está muy próxima. Además, el club está hablando con otros dos de los jugadores que este año jugaron la fase de ascenso a Segunda B con la camiseta blanquiazul. Ninguno de ellos parecen ser Jorge Rodríguez o Pantiga, cuyos pasos se alejan cada vez más del Avilés. Y el tiempo comienza a echarse encima. Los equipos que tienen por objetivo luchar por los primeros puestos de la Tercera División asturiana para tratar de ascender, avanzan a buen ritmo en la confección de sus plantillas, y las opciones blanquiazules son cada vez menos.

La situación que existe al frente del club no facilita las cosas. Los jugadores buscan cierta estabilidad y la negociación se torna más dura cuando el futuro del Avilés no está muy claro dado la guerra interna que vive.

Con todo, el Real Avilés tiene la ventaja de que muchos de sus jugadores tienen contrato, concretamente once de ellos: los porteros Carlos Castro (que este año estuvo cedido), Esteve Peña y Lucas Anacker, y los jugadores de campo Alberto, Palazuelos, Luismi, Álex Arias, Álex García, Seger, Sergio Ríos y Keko, a los que se sumó Matías, que renovó nada más terminar la temporada. Pablo Suárez y Nacho Méndez también han reconocido conversaciones con el club blanquiazul, pero tampoco han dado el sí.