La plantilla y el cuerpo técnico del equipo infantil del Real Avilés -en la imagen- celebró ayer una comida para despedir una temporada en la que el conjunto ha conseguido el ascenso a primera categoría, después de haberse proclamado campeón de liga con nada menos que 97 puntos de los 102 que se disputaron en la competición. Ajenos a los problemas en la gestión de su escuela, los jugadores charlaron sobre una temporada para el recuerdo.