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Psicólogo experto en liderazgo y coaching, autor del libro "El entrenador mental"

"La presión y el dinero pueden ser una tortura para el deportista"

"La frustración llega de no conocer los límites y de la falta de estrategia o paciencia para llegar al mayor nivel"

Juan Carlos Álvarez Campillo. LARA FERNÁNDEZ

¿Puede entrenarse la mente como se hace con las cualidades físicas? ¿Puede el ser humano prepararse mentalmente para afrontar una situación totalmente inesperada? ¿Cómo afianzar la autoconfianza y superar el miedo al fracaso? ¿Se pueden conocer los límites personales? Estas y más preguntas tienen respuesta en "El entrenador mental, descubre el campeón que hay en ti", un libro del ovetense Juan Carlos Álvarez Campillo, psicólogo experto en liderazgo y coaching que trabaja con figuras de la talla del seleccionador nacional de fútbol, Julen Lopetegui, la campeona olímpica de badminton Carolina Marín o Michu, jugador del Oviedo.

-¿Por qué este libro ahora cuando hay tantos de la materia en el mercado?

-Me movió el deseo de compartir mis experiencias y difundir la información para que las personas que lo necesiten se puedan agarrar ahí e iniciar un proceso de cambio, que es un estímulo para mejorar en su vida y lo que permite la evolución.

-¿Qué aporta diferente, por qué hay que leerlo?

-Porque es un método bien desarrollado que está basado en 15 años de experiencia contrastada en el desarrollo de las personas, liderazgo y coaching tanto en la vida diaria, como profesional y deportiva. Y está avalado por deportistas de elite porque estas técnicas le fueron muy útiles.

-¿Qué se va a encontrar el lector avanzando en la lectura?

-Dos cosas. Por una parte, ejemplos y ejercicios prácticos y útiles que aplicaron otras personas con éxito, y por otra un método donde se unen distintas áreas a emplear para lograr nuestra mejor versión. En resumen, una estructura y metodología muy clara para alcanzar el éxito.

-¿Es entonces útil para la vida y no sólo para el deporte?

-Claro. Es un entrenamiento mental para dar lo mejor porque ayuda a conectar con su talento y potencial, a gestionar las emociones y a saber cómo manejar los pensamientos para que te ayuden y no te limiten. Y eso afecta a todo en la vida. Manejar los pensamientos y emociones y tener un objetivo es vital en la vida, pero en el deporte se ve mejor.

-¿Qué más motivación necesita un deportista de elite que estar entre los mejores?

-Lo primero es tener esa motivación día a día para sacrificarse, una motivación que es vital gestionar bien para que no se convierta en bloqueos, miedos y ansiedad. Luego está la presión de la afición, los medios y el dinero que puede convertirse en una tortura para el deportista.

-¿Es un motivo de frustración aspirar a más de lo que en realidad se puede?

-Yo creo que bien canalizado es bueno fijarse objetivos altos porque te hacen superarte, lo que genera la frustración es no saber donde están los límites y no tener paciencia o no seguir la estrategia adecuada para alcanzar el nivel alto. Canalizar bien las emociones nos ayudará a superar los límites y a ser una persona más evolucionada y preparada. Tener límites retadores es bueno, el problema es cómo se aborda el proceso y cómo se gestionan las dificultades y los obstáculos.

-¿Se puede prever cómo se va a reaccionar ante determinadas situaciones en la vida?

-Sí, sí se puede. De lo que hablo en el entrenamiento mental es de que se encuentre un sentido a la vida de manera que tengas un motivo por el que superarte cada día en lo que haces bien, tanto en el deporte, como en el trabajo o la familia, y afrontar las situaciones por muy extremas que sean. Las dificultades se ven como un reto, no como un obstáculo, para demostrar que se puede afrontar y no decaer. Es encontrar un nuevo sentido a la vida y el entrenamiento mental es un arma muy útil porque te da recursos para afrontar todo esto.

-¿Cómo influye la manera de ser a la hora de mejorar?

-Está demostrado por la neurociencia que hay una parte en la que influye la genética, pero está cada vez más comprobado como la influencia del medio en los pensamientos y en el cerebro acaba modificando la genética. La motivación se trabaja y a partir de ahí se genera una química en el cerebro que puede modificar las condiciones genéticas, porque está demostrado que el gen puede cambiar con las experiencias y que el cerebro se moldea con trabajo y experiencias.

-¿Y cómo llegamos a la conclusión de que queremos modificar nuestro cerebro?

-Ahí está el quid porque la condición es que la persona esté dispuesta a ello. Mucha gente se queda en el "soy así", y no busca recursos y estrategias para esforzarse y cambiar el carácter y la forma de ser. Hay que hacer un entrenamiento mental adecuado. El que quiere lo cambia y el que no quiere no lo cambia.

-¿Y para concluir?

-Señalar que al principio cuesta y que se necesitan tres meses como mínimo para crear las nuevas conexiones neuronales en el celebro que permitan una nueva forma de comportamiento. Y reseñar que una parte de los beneficios del libro va a la fundación Cris de investigación contra el cáncer.

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