El presidente de la Federación de Fútbol del Principado de Asturias, Maximino Martínez, abrió ayer las puertas del organismo que lidera desde hace años tras el encarcelamiento de Ángel María Villar por corrupción. "Invitamos al que tenga que investigar que venga e investigue, porque no tenemos absolutamente nada que temer ya que en ningún momento hicimos nada irregular", dijo Martínez. El presidente convocó ayer una rueda de prensa para hablar de la situación de la Territorial asturiana en unos momentos de total convulsión en el fútbol español tras la detención del presidente de la Federación Española, Ángel María Villar, de su hijo Gorka y del vicepresidente y máximo responsable de la Federación tinerfeña, Juan Padrón.

Martínez justificó no haber hablado antes por "la sorpresa y el disgusto tan grande que me llevé, hasta el punto de que no sabía ni lo que iba a decir; aún tengo el susto en el cuerpo", y prefirió dejar pasar unos días antes de hacerlo. Habló ayer, pero advirtió de que sobre este tema no volverá a hacerlo "hasta que todo finalice". Lo que le motivó a hablar ahora fue tranquilizar al fútbol asturiano. "La Federación Asturiana no tiene ningún problema, quiero transmitir tranquilidad, aquí no hay nada", afirmó. "Colaboraremos con la justicia en todo lo que nos pidan, como no puede ser de otra manera".

El presidente de la Federación Asturiana recordó que su amistad con Villar se remonta a 1988, cuando éste salió elegido por primera vez presidente de la Federación Española y Martínez entró como vocal a formar parte de la Asturiana, presidida en aquel momento por Manuel Vega-Arango. Una amistad que se intensificó cuando Maximino Martínez alcanzó la presidencia de la Federación Asturiana el 29 de octubre de 1994.

El máximo mandatario del fútbol asturiano rememoró cómo se encontraba la Territorial en aquellos momentos. "El anterior presidente, Guillermo Menéndez Coto, había pagado a los empleados de su bolsillo las dos últimas nóminas" y puso el contrapunto en "cómo está ahora". Una mejora en la que, reiteró, "la colaboración de Ángel María Villar ha sido determinante". Lo primero que hizo Villar por Asturias "fue dotar a la Federación de un local de 500 metros cuadrados, el que actualmente tenemos", subrayó Maximino Martínez, que a continuación enumeró el actual patrimonio federativo en el Principado: "Los campos en Roces, la escuela de entrenadores y árbitros, un local para los árbitros de la zona del Nalón, otro local para los árbitros de fútbol sala y una instalación de 15.000 metros en Olloniego, todo ello costeado por el Consejo Superior de Deportes y la Federación Española de Fútbol, y todo ello con el visto bueno del CSD". Y recalcó que "la Federación Española no nos dio el dinero por adelantado, hicimos las obras y luego pedimos el dinero. ¡Cómo no voy a agradecer todo lo que hizo Villar por Asturias!", afirmó. No obstante, manifestó que "tal como está la situación en estos momentos no pongo la mano en el fuego por nadie, ni por Villar, ni por Padrón", e incluso aseguró que en estos momentos "con el sumario que tiene abierto, que dice clarísimamente lo que dice, no puede tener mi apoyo". Martínez descartó presentar la dimisión. "Yo no tengo nada que ocultar", reiteró varias veces en su comparecencia, en la que estuvo respaldado por su junta directiva y numerosos representantes de clubes y estamentos del fútbol regional.

El mandatario también se mostró "absolutamente tranquilo" en cuanto a la transparencia de los partidos amistosos disputados por la selección española en Asturias y recalcó que "todas las obras que la Federación Española pagó en Asturias lo hizo de manera desinteresada" y no a cambio de sus votos al "villarato". Pero luego añadió que "Villar no tenía que pedirme nada, cuando hay elecciones es cierto que pido el voto para él, y la gente me lo da. Llevo más de 20 años en la Federación y en Asturias la gente me conoce, ni si quiera tengo falta de pedirlo, me lo vienen a traer".

El presidente de la Federación Asturiana no quiso opinar acerca de las declaraciones de Javier Tebas sobre la detención de Villar, pero sí lo hizo sobre uno de los aspirantes a presidir la Federación Española, Miguel Galán, del que ironizó diciendo que "se presentó a las elecciones en Madrid y perdió 90-0". Luego reveló que "la Federación Asturiana le ha demandado porque aquí vino a engañar y a dar títulos falsos de entrenador, dio 40 o 50, y por eso le llevamos al Juzgado".

Tras la detención de Ángel María Villar, uno de los componentes de la junta directiva, Marcelino Maté, podría ser elegido presidente, aunque fuese de manera interina, y para Maximino, "Marcelino lo tiene todo para poder ser presidente de la Federación Española". El dirigente asturiano, que es a su vez miembro de la junta directiva de la Federación Española, que se reúne mañana, miércoles, se mostró tajante sobre la posibilidad de que él pudiera optar al cargo. "Sé de mis limitaciones", señaló.

A pesar de la apertura de expediente a Villar realizada ayer por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), y la inhabilitación que llevará a cabo hoy el Consejo Superior de Deportes, Maximino Martínez quiere esperar a ver cómo acaba todo, "porque puede ser que luego salga que no tiene nada que ver; ¡tiraríamos voladores!".