Los técnicos y jugadores contratados por Real Avilés CF y Real Avilés GD siguen con atención las negociaciones reabiertas estos días por los representantes del propietario, José María Tejero, y del gestor, Álvaro López, para tratar de llegar a un acuerdo que ponga fin a ocho meses de inestabilidad. Todos son conscientes de que los que estén en el bando perdedor posiblemente se queden sin ficha y tendrán que buscar otro equipo para esta temporada.

Lo curioso es que los jugadores de Real Avilés GD, es decir los del gestor, no tienen tramitada la licencia federativa (las tramita Real Avilés CF), pero tampoco pueden fichar por ningún equipo hasta que no rescindan ese contrato porque sólo pueden jugar en el Real Avilés CF (el equipo de Tejero) según recoge el apartado cuarto del contrato, que dice: "el jugador se obliga a prestar sus servicios como jugador de fútbol en el Real Avilés, participando en las competiciones tanto oficiales como amistosas en el momento que le designe los servicios técnicos del Real Avilés".

Este es precisamente uno de los argumentos que esgrimió la Comisión Mixta AFE-Tercera División, para conceder la pasada temporada la baja federativa a Andy García, el joven jugador cántabro que pidió la rescisión por impagos entre julio y diciembre de 2016. La Comisión entendió que los contratos firmados con Real Avilés GD vinculan al Real Avilés CF "por el hecho relevante, notorio y admitido de que la contratación es única y exclusivamente para prestar sus servicios en el Real Avilés CF".

Un auto de Estefanía López, magistrada del Juzgado de lo Social número 1 de Avilés, sin embargo, estableció que ambas sociedades son diferentes en un procedimiento iniciado posteriormente por Cristian García por la deuda de hace dos temporadas.

El propietario controla ahora el club después de rescindir en abril el contrato firmado con López en diciembre pasado por "incumplimientos" económicos por parte del gestor y de acordar la pasada semana el consejo de administración del Real Avilés CF asumir de nuevo la plena gestión.

Y así las cosas, los futbolistas que tienen contrato con Real Avilés GD dependen de que López se vuelva a hacer cargo del club para poder competir esta temporada o en su defecto, exigir que se les tramite la ficha con el equipo de Tejero porque ahora mismo es en el único que pueden jugar. Y todo indica que la continuidad del gestor pasa por la compra del club por tres millones. Dos a abonar los dos próximos años en cuatro plazos de 500.000 euros y el otro supeditado al ascenso a la LFP.

Jornada de unidad. Los jugadores, técnicos y dirigentes de Real Avilés GD vivieron ayer un día diferente con el descenso del Sella, comida en Cangas de Onís, y ofrenda floral a la Santina. El grupo mostró una vez más su unidad, su compromiso, y su buen ánimo a pesar de la difícil situación que están viviendo. Está mañana (9.30 horas) volverán a entrenar en Santa Cruz (Gijón).