El Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (CODIS) ha abierto una investigación para esclarecer lo que cataloga como "un sabotaje" durante la salida de la 81ª edición de la prueba, celebrada el pasado sábado 5 de agosto. La polémica apunta a la apertura anticipada del cuarto cepo de salida, en el que tenían sujetas sus palas unas veinte tripulaciones K-2 y cinco de los cabezas de serie K-1, entre ellos los tres kayakistas que subieron al podio en Ribadesella.

Las investigaciones del CODIS se dirigen a dos personas muy conocidas en el mundillo de la piragua que estaban agachadas en la zona de seguridad -lugar en teoría prohibido-, entre los cepos y el público, a los que se puede distinguir en el vídeo con una gorra roja y otra negra, además de sujetar una pala. El CODIS, en su cuenta de Twitter, advierte de que, en función del resultado de las averiguaciones, "se estudiarán las medidas a tomar".