José María Tejero, propietario del Real Avilés, ha dado un ultimátum al grupo mexicano que gestiona el club -y con el que está en pleitos- para sacar adelante la venta de la entidad. Tejero ha dado un plazo a los gestores para que presenten las garantías de pago para adquirir la entidad -dos millones en varios plazos y otro más si el club sube a Segunda- que concluye hoy a las doce del mediodía. El propietario del club quiere que el grupo mexicano demuestre con avales que tiene la capacidad de pagar el dinero acordado de manera inmediata.

De esta forma, el futuro deportivo del club sigue en el aire. El próximo fin de semana comienza la Liga en Tercera División y el Avilés sigue contando con dos entrenadores y dos plantillas. Si a finales de semana no se llega a un acuerdo quien tendrá el control efectivo del club y del equipo -a la espera de que prosperen las demandas presentadas en los juzgados por Tejero para rescindir definitivamente el contrato con los gestores- será el empresario avilesino, ya que, como presidente, es el que tiene la capacidad para presentar la fichas de los futbolistas ante la Federación.