El Grupo Covadonga rindió ayer un sentido homenaje a José Antonio Roncero, precursor del balonmano asturiano, en el que se dieron cita compañeros y ex-jugadores que marcaron una época así como sus tres hijas María Dolores, Mónica y Lorena.

El presidente del club, Antonio Corripio manifestó que "Roncero tuvo muchos homenajes y reconocimientos en vida así que lo que queremos en este acto es recordarle y hacerlo desde un profundo cariño". Corripio recordó sus méritos y sus éxitos en el balonmano y su paso por el Grupo como director deportivo durante 13 años entre 1986 y 1999. En el 2009 fue nombrado grupista ejemplar. "Su figura es irrepetible" afirmó el presidente grupista quien finalizó su intervención señalando que "en el Grupo nos sentimos tan orgullosos de José Antonio, de lo que ha sido para todos nosotros como referente magistral, como vosotras de ser sus hijas".

Por su parte el presidente de la Federación Asturiana de Balonmano, Manuel de la Cámara definió a Roncero como "un referente en lo personal y en lo deportivo" y aseguró que "este día debe de ser importante para la familia porque puede comprobar como el balonmano honra a vuestro padre". De la Cámara acabó su breve intervención manifestando que "Roncero ha sido un maestro para los aquí presentes".

El director general de Deportes, José Ramón Tuero recordó que "Asturias es una tierra pequeña pero precursora en muchas cosas, una de ellas el balonmano gracias a personas como Roncero".

El homenaje se llevó a cabo entre dos partidos. En el primero el Grupo, ya con la mayor parte de su plantilla a disposición del entrenador, se impuso por 24 a 22 al Torrelavega. El colofón fue un amistoso entre el Valladolid y el Zamora, ambos de Asobal.