José Ramón Cañedo, exdirector ejecutivo y exgerente de Real Avilés GD, vuelve al club como adjunto de José María Tejero para buscar recursos económicos.

-¿Por qué vuelve al Avilés?

-En realidad nunca me he ido porque soy director ejecutivo de Real Avilés GD y tengo un contrato por seis años. Yo era la persona que unía al gestor (Álvaro López) y al dueño (José María Tejero), pero José Luis Tamargo (director deportivo de Real Avilés GD) los puso a mal e hizo lo imposible para echarme jugando con el pan de mi familia. Y estoy aquí porque creo en el proyecto y porque la afición es impresionante y necesita un proyecto acorde.

-Una afición que, en buena parte, está harta y que no seguirá apoyando al club con Tejero

-Quizás, pero la que entró en el campo el domingo se volcó increíblemente con el equipo, y me emocioné muchísimo por la forma que aplaudió al final cuando los jugadores se iban al vestuario después de competir al máximo con cuatro días de entrenamiento.

-¿Por qué tomó una decisión tan impopular al cambiarse de bando y unirse a Tejero?

-Bueno, me di cuenta de que en esta guerra él tiene la razón porque estuve en la firma del contrato y sé la verdadera historia.

-¿Y cuál es?

-Que Álvaro López, al que recuerdo que traje yo, estuvo siempre de acuerdo con lo que firmó porque tenía una predisposición impresionante, pero Tamargo le hizo ver las cosas de diferente manera para que no fueran bien y con sentido común. Él fue quien desestabilizó el club y lo estropeó todo, y no puedo entender que López se deje influenciar por él y sus amiguitos. Se querían apropiar el club a base de crear alarma social, pero aquí no les valió.

-¿Qué imagen cree que tiene usted en Avilés?

-Con 47 años no es lo que más preocupa. Hubo gente que habló mal de mí, pero que el domingo fue al campo y me dio las gracias.

-¿Cómo va a captar recursos para el club después de lo sucedido en los últimos meses?

-Con mucho trabajo. Estamos negociando con varios inversores y patrocinadores para intentar que alguien confíe en nuestro proyecto y nos ayude a salir del bache. La idea es hacer una buena estructura, que intentemos estar al día todos los meses y que no se deban sueldos. Y para eso hay que hacer las cosas bien, que cada uno tenga su responsabilidad administrativa o deportiva, y no despilfarrar el dinero. Se acabaron los excesos del año pasado de fichar a jugadores de 2.000 euros que apenas jugaron. Este año haremos una plantilla acorde con el momento, sin excesos y con cabeza para poder competir.

-¿Por qué piensa que puede aportar algo al Avilés?

-Porque estoy convencido de que soy la persona ideal para llevar este proyecto a buen puerto. Este año nos va a costar meternos en el play-off, pero creo que lo conseguiremos con humildad, con trabajo y tirando todos unidos del mismo carro. La pena es que López haya confiado en una gente que fracasó con estrépito al quedar el equipo eliminado a la primera en la pelea por el ascenso. Y al igual que se cesó a Lago, se tendrían que haber marchado Tamargo y sus amiguitos.

-¿Cómo valora a Raúl Arias tras su paso por el Avilés?

-Muy bien. Es una persona muy bien considerada en México porque sabe de fútbol y tengo bastante contacto y relación con él. Es otra víctima de Tamargo porque tanto a él como a Tonatiuh Cuevas les hizo la vida imposible. Raúl entiende lo que ha pasado aquí y que López se equivocó al darle el poder a Tamargo.

-¿Qué pasó con la demanda que anunció López contra usted por la falta de 8.000 euros?

-Aún la estoy esperando. Son todo mentiras porque les encanta el tema mediático, las redes sociales y la prensa, pero los juzgados no deben de gustarles. Además, ellos saben tan bien como yo donde se gastó porque se lo pasaron muy bien con ese dinero.

-¿Y su demanda contra López por impago?

-Sigue adelante y bajo ningún concepto la voy a retirar porque no me pagan desde febrero y pido lo que es mío y de mi familia.

-¿Y para concluir?

-Pido a la gente unión, que vengan a los partidos y que nos dejemos ya de temas extradeportivos porque somos el Real Avilés y lo que importa es el club.