El punto del domingo ante el Praviano sabe a gloria en el seno del Real Avilés CF. La plantilla, con varios jugadores de fuera de Asturias y bajo mínimos por la atípica situación del club, tenía solo cuatro entrenamientos a sus espaldas y el entrenador, Iván Palacios, tuvo que jugar sus cartas como pudo para sacar el choque adelante. "Sabíamos que era un partido difícil porque llevamos muy poco tiempo juntos, pero todo el mundo dio la cara desde el primer minuto", afirmó el guardameta Lucas Anacker, el único jugador que militó en el equipo la pasada campaña.

Tal vez, el encaje más sorprendente que tuvo que hacer el entrenador fue el de Anselm, que jugó como lateral derecho siendo delantero. "Jugamos donde sea para ayudar al equipo. Me tuvieron que colocar y parar muchas veces porque me costó mucho quedarme quieto y mantener la posición, pero bien. Santa marcaba la línea y me entendí muy bien con él y con Fonso", explicó el jugador. Fonso, precisamente, fue al centro de la zaga cuando su posición en es el lateral izquierdo: "En cuanto a días de entrenamiento me había pasado algo parecido en la Gimnástica Vimenor, que llegué un viernes y el sábado debuté en la Copa Federación, pero aquí no me esperaba jugar y mucho menos de central. Que me saliera como me salió el partido es sorprendente, igual he descubierto una nueva posición".

Lo de Carlinos ya fue un caso aparte ya que tuvo que jugar con una lesión de tobillo. "Jugué cojo y en circunstancias normales no me habría vestido, pero había que aguantar y sacrificarse un poco", comentó.

El central Santa, del filial, y el lateral izquierdo Barragán, juvenil, tuvieron una destaca actuación en el partido. "Para mi fue el debut con el primer equipo y al principio estuve un poco nervioso porque son ocho años en la escuela. Llegar al Suárez Puerta es lo que sueñas, pasar de ver los partidos desde la grada a jugarlos", señaló el juvenil. "Ya que nos suben, queremos aprovechar esta oportunidad para darlo todo y demostrar que tenemos sitio", añadió Santa.

A Coutado le tocó asumir la capitanía de un equipo que apenas conoce. "Siempre que se pone uno el brazalete asume un papel más importante, pero los compañeros ayudaron en todo y no hubo problemas. Vi al equipo muy bien y estamos muy contentos, porque sin apenas conocernos se trabajó muy bien. No se puede pedir más a ninguno", afirmó Coutado. "La clave es estar todos muy unidos y ser una familia", señaló, por su parte, Santos.

El partido de Copa del Rey, el día 30. El club conoció ayer el horario del partido de Copa del Rey. El conjunto blanquiazul jugará en La Gaunas ante Unión Deportiva Logroñés, el próximo 30 de agosto a las 20.30 horas. El equipo espera llegar al choque con algo más de rodaje, pero son apenas dos semanas de trabajo el que habrán realizado cuando dispunten el encuentro.