Samuel Baños dejó la práctica activa del fútbol este mismo verano tras más de veinte años como futbolistas y lo hizo en las filas de L´Entregu. El maliayés colgó las botas pero no dejó el fútbol. Ahora desempeña las funciones de segundo entrenador en el Lealtad, donde es la mano derecha de Roberto Aguirre. El pasado domingo regresó al Hermanos Antuña para medirse a un Caudal cuya camiseta defendió durante dos campañas.

Con la retirada del maliayés se va uno de los mejores centrocampistas asturianos de los últimos años. Un jugador que pasó por la cantera del Sporting hasta llega al primer equipo y asentarse entre los "mayores" llegando a rozar el ascenso a Primera en la temporada 2003-2004 cuando formó un recordado doble pivote junto a Juan, todo bajo la dirección de Marcelino García Toral. Samuel dejó el fútbol tras pasar por Sporting, Murcia, Xerez, Levante, Alcorcón, Sabadell, Atlético Baleares, Caudal, Marino de Luanco y el pasado curso en L´Entregu. Atrás quedan 271 encuentros en Segunda División, 148 en Segunda B y más del medio centenar en Tercera.

Ahora ve el fútbol tras la barrera y confiesa que "la verdad es que lo echas de menos pero hay que pensar en otras cosas y llega un momento en el que tienes que dejarlo, este era el adecuado". Samuel reconoce que "estoy encantado con esta oportunidad que me han dado el Lealtad y Roberto Aguirre de aprender, sólo me queda darles las gracias por haber pensado en mi".

Samuel Baños regresó el pasado domingo al estadio Hermanos Antuña para vivir desde el banquillo el derbi entre maliayeses y mierenses. Un encuentro que ganó el Caudal Deportivo por 1-0 y que para Samuel "era un encuentro complicado para los dos equipos. Todos los derbis son partidos difíciles porque los jugadores se conocen entre ellos y suelen decidirse por pequeños detalles o errores individuales. Tuvimos la mala suerte que éstos nos tocaron a nosotros y perdimos".

El ex caudalista conoce a la perfección la Segunda División B de su etapa de jugador y resalta que "más allá del grupo que sea es complicada pues todos los equipos son muy competitivos y cada año mejoran. Ganar cuesta mucho". Ésta temporada con los vascos es "más competitivo si cabe porque los rivales son muy prácticos y debemos adaptarnos al tipo de juego que hacen cada semana".

Sobre Caudal y Lealtad destacó que "somos equipos que hemos hecho cambios y lo lógico es que cada partido vayamos a más. El Caudal me gustó el domingo y seguro que mejorará. Espero que podamos salvarnos los dos además del Sporting B pero habrá que competir cada partido".