El primer "eDerbi" de la historia tuvo tanta emoción como los reales. Los jugadores de eSports Diego Pesquera, "Peke", e Íñigo de Julián, "Agüero", dirigieron al Real Sporting y al Real Oviedo, respectivamente, en un encuentro virtual de rivalidad regional organizado por LA NUEVA ESPAÑA sobre la plataforma del "FIFA 17" para PS4, con el permiso de Electronic Arts Iberia (EA).

En la redacción central de este periódico, Pesquera y De Julián cruzaron ayer sus mandos en un intenso encuentro. Ambos cuentan con un notable currículo dentro del ámbito de los eSports: Pesquera, sportinguista de cuna, es el capitán del Real Sporting eSports, que compite en la Primera División de la Virtual Football Organization (VFO). De Julián, cuyo corazón está dividido entre los colores del Oviedo y los del Eibar, entrenó la temporada pasada al Real Avilés y en esta nueva campaña lidera al Lorca F.C. eSports, que compite en Segunda.

La competición virtual se rige emulando a la real. Cada equipo cuenta con un número determinado de jugadores (14 en Primera, 16 en Segunda) y en cada partido "saltan" once al campo, cada uno de ellos manejando desde su casa a uno de sus avatares en el terreno de juego. Pesquera y De Julián, capitanes de sus respectivos equipos, tienen la misión más ingrata: decidir en cada partido quien juega y quien no. Como los entrenadores en la vida real.

Para el "eDerbi" de ayer, la decisión era más sencilla. Ambos manejaban a los once jugadores de sus respectivos equipos, con las plantillas adaptadas a las de esta temporada. Así, Pesquera alineó a un equipo formado por Mariño, Calavera, Xandão, Barba, Isma López, Carmona, Sergio, Bergantiños, Rubén García, Santos y Scepovic. Por su parte, De Julián formó con Juan Carlos, Johannesson, Hernández, Forlín, Varela, Yeboah, Mariga, Rocha, Mossa, Fabbrini y Toché.

El encuentro fue muy disputado. En la primera parte, Santos tuvo una ocasión inmejorable para adelantar al Sporting, pero marró ante Juan Carlos. Fue de las pocas ocasiones del partido, intenso y muy trabado, hasta el espectacular final

En el minuto 86, el árbitro decretó penalty por una entrada de Carmona a Fabbrini. "¿Pero qué ha pitado?", se lamentaba Pesquera. De Julián, a su lado, concedía que el penal era "muy dudoso". Pero en la rula no preguntan, apuntan, y Toché anotó desde los once metros. Pese a jugar con uno menos por la expulsión de Carmona, Pesquera fue con todo a por el empate y lo tuvo en las botas de Carlos Castro, en el último minuto. Su potente disparo se estrelló en la cruceta.

Al final del partido, Pesquera y De Julián se estrecharon las manos, en un gesto de deportividad, y quedaron para cruzar los mandos, de nuevo, en la vuelta.