Alberto Contador sabía que la etapa reina del Angliru era su última prueba de montaña y el madrileño hizo una gesta fenomenal en la ascensión más dura del mundo para llegar escapado en solitario entre la locura de los aficionados. El de Pinto gastó su última bala de la mejor forma y logró también la primera victoria española en la ronda nacional, consiguiendo el cuarto puesto de la general.
El líder, Chris Froome, estuvo bien arropado por su equipo y ayer especialmente por Wout Poels en las rampas finales. El británico llegó segundo a la meta, junto con su compañero, que fue tercero, con sólo un retraso de 17 segundos. A la cuarta y salvo catástrofe, el cilcista del Sky Team estará esta tarde en lo más alto del podio en La Castellana. Escoltado por el italiano Nibali y el ruso Zakarín. Además se llevará los maillots de regularidad, montaña y combinada. Ayer, felicitó personalmente a El Pistolero por su victoria en la etapa y su profesionalidad.
Ya en la salida de Las Vegas (Corvera) a Contador se le veía con los ojos chispeantes. La lluvia le ayuda más que a otros rivales y aprovecha mejor las peligrosas bajadas de La Cobertoria y El Cordal. Mientras que a otros la la meteorología adversa les baja la moral, incluso con los ánimos de los muchos aficionados. En el protocolo de firma, Contador y el gijonés Iván Cortina recibieron sus aplausos.
Con una tromba de agua, arrancó el pelotón de Las Vegas Los 117 kilómetros de la etapa reina comenzaron por la subida a La Reigada donde se hizo la escapada (km.19) de dieciocho ciclistas. Entre ellos: Roche, Bardet, Rui Costa, Oliveira, Marczynski, Alanphilippe, Simon Yates, y los españoles Igor Antón, Enric y Luis Mas, Roson y Marc Soler, entre ellos.
Pero pronto se vio que la fuga no iba a ser exitosa. Los compañeros de Contador empezaron a perseguir para que no tomaran poco más del minuto de ventaja y que luego el jefe buscara el triunfo de etapa en su adiós. Así se transitó por Bárzana de Quirós para afrontar el puerto de La Cobertoria. Allí los fugados se atacaron, tras una arrancada de Enric Mas, y cruzó la cima Marczynski con 1-20 sobre el grupo del líder Froome. El termómetro marcaba 11 grados, pero la lluvia había desaparecido.
Tras el descenso a Pola de Lena fue en el inicio del Cordal, a 28 kilómetros de meta, cuando por delante se mostró fuerte Bardet con Marc Soler a rueda, para cazar y superar Marczynski. El catalán se marchó solo y se puso a bajar a tumba abierta hasta que en una curva se fue al suelo. Había peligro y como pasó en ediciones a Olano, Igor Antón y Escartín ayer se fueron al suelo Nibali y David de la Cruz cuando Pantano tiraba de su jefe Contador en un improvisado zafarrancho.
A La Vega se llegó con el grupo de los favoritos roto y con Pantano por delante tirando de Contador con un retraso de 1-05 sobre el escapado Marczynski y 1-15 sobre el grupo de Froome ante los 12 kilómetros más importantes de su vida y casi en el último día de corredor.
