Pilotando un eficaz Hyundai i20 R5, el equipo coruñés formado por Iván Ares y José A. Pintor logró ayer la victoria en el Rally "Princesa de Asturias", prueba puntuable para el Trofeo de Europa y los certámenes nacional y regional. En el podio de la 54ª edición de la carrera más importante de Asturias, el ganador estuvo flanqueado en el podio por Pedro Burgo (Fabia R5) y Surhayen Pernía (Hyundai i20 R5).

Los asturianos Óscar Palacio (Fiesta R5) y Manuel Mora (208 R2) demostraron tener un gran nivel. Estrenándose en el campeonato de España, ambos mostraron sus cualidades. El primero se midió de tú a tú con los asiduos del nacional, marcó varios scratchs en circunstancias difíciles y acabó cuarto. Por su parte, Mora volvió a dejar constancia de su calidad de pilotaje, rapidez y seguridad, llevando siempre al límite de motor, frenos y estabilidad el ágil 208.

Destacados asturianos en las monomarcas fueron también Francisco Cima, ganador de la Renault Clio y de la Clio R3T European Trophy, y Alfredo Tamés que hizo lo propio en la Suzuki Swift manteniendo un apretadisímo duelo con Alberto Monarri.

En el apartado regional, cuyos inscritos disputaron todos los tramos de ayer, y detrás de Óscar Palacio, en la clasificación final se situó César Palacio (DS3), al que seguía en la tabla Manuel Mora, Ignacio Cimadevilla (Clio), Diego Palacios (205 Rallye), Ángel Álvarez (Saxo), Francisco Cima (Clio) y Daniel Lillo (106).

La etapa de ayer, que se disputó en algunos instantes bajo intensa lluvia, discurrió por los tramos de Siero, Villaviciosa, Colunga-Infiesto y Oviedo, y de partida pilló "dormido" al líder Iván Ares. Pernía y Palacio marcaron los dos primeros scratchs de la jornada y ahí se acabó la carrera pues el gallego controló férreamente a sus rivales, dejándoles algunos otros scratchs de menor relieve.

El mal estado de los tramos con el asfalto mojado y embarrado en las curvas, fatigó mucho psíquica y físicamente a los participantes y propició numerosos abandonos. El fin de fiesta llegó con la disputa del tramo urbano en Oviedo, con suelo seco, que permitió lucirse a los pilotos para deleite de los aficionados.