Los servicios técnicos del Barcelona justificaron el fichaje de Paulinho por la necesidad de contar con un centrocampista diferente, con físico y llegada al área contraria. Ayer, el brasileño empezó a darles la razón. Cuando parecía que el Barça parecía condeando a ceder los primeros puntos de la tempoada, Paulinho se infiltro en la defensa, recibió un pase de Messi, aguantó firme la carga de Djené y cruzó el balón con fuerza y colocación, imposible para Guaita. Antes, otro jugador salido desde el banquillo, Denis Suárez había empezado igualado el golazo del japonés Shibasaki en el primer tiempo.

El técnico del Getafe, Bordalás, creó un laberinto en el centro del campo del que no supieron salir los jugadores del Barça. En la primera parte sólo rozó el gol en un disparo de falta de Messi que salvó Guaita con una gran parada cerca de la escuadra. Lo que no pudo Messi lo consiguió el japonés Shibasaki, al enganchar desde el borde del área un balón suelto al que no pudo llegar Ter Stegen.

El tanto del Getafe y la falta de Messi que desvió Guaita marcaron el epílogo a una primera parte perfecta del cuadro local y de 45 minutos grises del Barcelona, anulado totalmente por su rival y por detrás del marcador después de encajar su primer gol en la Liga. Sin Dembélé en el campo por lesión y con el cambio de Iniesta por Denis Suárez, el partido adquirió otra dimensión en el segundo acto. El Getafe siguió con la misma táctica, encerrado atrás, y el Barcelona imprimió un poco más de velocidad a la pelota para ir desmontando poco a poco a su rival.

Denis Suárez fue fundamental en la transformación azulgrana. La salida del centrocampista imprimió más carácter a su equipo y a los 17 minutos de la reanudación, él mismo se encargó de empatar con un buen disparo desde dentro del área tras una gran jugada de Sergi Roberto. El tanto no dejó "grogui" al Getafe, que poco antes perdió a su héroe por lesión. Shibasaki fue sustituido por Álvaro Jiménez y los hombres de Bordalás siguieron a lo suyo, con contragolpes peligrosos con los que intentaba rematar al equipo de Valverde.

En uno de ellos, Fayçal Fajr pudo hacer el segundo a menos de diez minutos para el final. Su centro rebotó en Sergi Roberto y pasó cerca del poste de Ter Stegen. Del 2-1 se pasó del 1-2 en un suspiro y Paulinho, que pocos minutos antes saltó al terreno de juego, dio la victoria a su equipo curiosamente al contragolpe. Así ganó el Barcelona, con el empuje de Denis Suárez y con un arma que empleó su rival durante los 90 minutos. El equipo de Valverde lo ha ganado todo, pero sufrió mucho en el Coliseum.