El último ensayo del Unión Financiera antes de la competición fue satisfactorio. No era un encuentro fácil; llegaba a Pumarín un equipo de ACB, el Gipuzkoa Basket, y lo hacía con tres caras conocidas para la afición ovetense: Dani Pérez, Jordan Swing y Miquel Salvó.

El Gipuzkoa hizo valer su categoría durante los primeros minutos. Un parcial de 2-11 ponía contra las cuerdas a los carbayones, quienes solamente anotaron gracias a una canasta de Fabio Santana. El equipo de Carles Marco supo rectificar antes del final del primer cuarto, pero la diferencia era de diez puntos para los vascos. En el segundo periodo, Gipuzkoa aumentó su renta, mientras que Oviedo sobrevivía gracias al juego interior -pese al déficit en el rebote-, con unos destacados Barro y Arteaga. Solamente un triple de Geks fue la aportación exterior local en el segundo cuarto.

Tras la reanudación, Oviedo quiso mostrar una mejor cara, pese a la inspiración del visitante Clark desde el triple. Los carbayones lograron empatar el cuarto gracias a un parcial de 5-0 en los últimos instantes. Sin embargo, los tiros libres penalizaron a los carbayones (1/4 en el último minuto del cuarto).

Y en el último cuarto se produjo la reacción. El equipo y la grada dieron un paso adelante. Un parcial de 7-0 en los primeros minutos dio alas a los carbayones, quienes lograron reducir la barrera de los diez puntos (55-64) a seis minutos para el final. El Unión Financiera tuvo distintos lanzamientos de tres para seguir recortando distancias, pero la fortuna fue esquiva. Los oviedistas ya miran al inicio liguero. El próximo viernes será el turno para visitar a Clavijo, en Logroño, a las 20:45.