El Avilés cedió el empate ante el Gijón Industrial al encajar un gol surrealista en el minuto 83. La jugada empezó en un córner de los gijoneses desde la derecha y un remate fallido que paró Lucas. El portero echó el balón al suelo sin percatarse de que Villa estaba cerca y el punta sólo tuvo que empujar el balón. Hubo un momento de barullo porque el línea tenía levantado el banderín, aunque el árbitro no pitó nada porque el encontronazo que hubo en el área fue entre dos jugadores locales y el gol fue válido.