El Avilés hizo bueno ayer el refrán de que "a perro flaco todo son pulgas" y cedió el empate ante el Gijón Industrial al encajar un gol surrealista en el minuto 83. La jugada empezó en un córner de los gijoneses desde la derecha y un remate fallido que paró Lucas. El portero echó el balón al suelo sin percatarse de que Villa estaba cerca y el punta sólo tuvo que empujar el balón. Hubo un momento de barullo porque el línea tenía levantado el banderín, aunque el árbitro no pitó nada porque el encontronazo que hubo en el área fue entre dos jugadores locales y el gol fue válido.

La jugada fue un accidente, pero el Avilés perdió dos puntos porque regaló los dos goles.

El partido no fue bueno, aunque mantuvo la emoción hasta el final por lo incierto del resultado. Pablo Tineo tuvo el primero local a los once minutos, pero su disparo desde dentro del área se fue alto. Y en el 13, los gijoneses no pudieron aprovechar una salida en falso de Lucas que dejó desguarnecida su portería. Los blanquiazules encontraron su mejor juego cumplido el cuarto de hora y el premio llegó en el 17 con el gol de Anselm al rematar un pase en profundidad por la izquierda que le dejó sólo ante Vilches.

El gol abrió el partido y Luis Nuño pude aumentar la ventaja en el 37 al rematar en el segundo palo un servicio de Anselm desde la derecha que repelió el larguero cuando la grada cantaba el gol. Santi pudo empatar en el descuento con un remate que se fue a la derecha de Lucas.

La segunda parte se presentaba muy igualada e incierta. Y la primera fue visitante pero Thomas evitó el gol de Villa a los 47 minutos al rechazar el remate del goleador con Lucas batido. Y en el 53 el portero local sacó una buena mano izquierda en el área pequeña para evitar el gol de Villa.

Villa, exjugador del juvenil del Avilés, volvió a marcar en el Suárez Puerta después de que el año pasado le diera el triunfo al Tuilla. En esta ocasión aprovechó a la perfección un fallo defensivo local en la salida del balón que le dejó solo ante Lucas. Era el minuto 63 y avilesinos acusaron el golpe, hasta el punto de que David tuvo el segundo visitante poco después en una contra .

Luis Nuño devolvió al ilusión a la grada con el segundo en el 72. Fue una jugada personal por la izquierda y tras librarse en carrera por fuerza y velocidad de Pelayo batió a Vilches desde cerca.

El partido afrontaba el último cuarto de hora con la incertidumbre del resultado y más emoción que juego, y cuando parecía que el Avilés lo tenía controlado llegó el empate de Villa. Los avilesinos se volcaron y tuvieron ocasiones a cargo de Luis Nuño en el 89, pero el portero tapó bien el agujero por el que había marcado el segundo, de Barra al rematar de cabeza un córner desde la derecha para que se luciera Vilches con una palomita; y Nuño, que volvió a fallar sólo ante Vilches. Fueron ocasiones claras para el Avilés, que vio como dos fallos atrás dieron al traste con un partido que mereció ganar por ocasiones.