No está siendo un arranque de Liga nada sencillo para el TSK Roces que dirige Florín. Las lesiones están lastrando al cuadro gijonés, que ha enlazado seis derrotas consecutivas. Una dinámica que pretende cerrar de una vez por todas esta mañana (12 horas, Covadonga) ante la visita del Siero. Un conjunto que, además, destaca precisamente por su buen hacer como visitante, logrando las tres victorias que campean en su casillero particular.

Unos números que no le vienen bien al cuadro gijonés, que además tendrá que volver a lidiar con las ausencias. La enfermería se encuentra cargada de jugadores de peso para el juego que quiere exponer el cuadro gijonés. En este apartado, Jimmy y Luciano se suman a Matheus y Gabri, de los cuales se han confirmado los peores augurios ya que tendrán que pasar por el quirófano para ser operados de sus respectivas lesiones, lo cual alargará su baja durante gran parte de la temporada. Pese a todos estos inconvenientes, el Roces quiere tirar de garra y fe para sacar adelante una victoria que le permita cerrar una mala dinámica y comenzar su escalada en busca de la salvación a largo plazo.

El equipo de Florín tiene como una de sus asignaturas pendientes dejar su portería a cero y ser más eficiente en esta tarea defensiva. Una circunstancia que no logra obtener desde la segunda jornada ante el Atlético Lugones, siendo la única ocasión en la que fue capaz de no recibir ningún tanto. En Covadonga, los de Florín suelen desenvolverse con soltura, subiendo su porcentaje de opciones, pero en unas ocasiones el infortunio y en otras las concesiones y errores les han lastrado para obtener resultados más beneficiosos. En ataque, Zeus se ha convertido en su referencia a la que esperan aferrarse.