El Femiastur presentará esta mañana un escrito ante la Federación Española para explicar su posición tras suspenderse el partido de Segunda División femenina que se jugaba el domingo en Vigo contra el Sárdoma debido al intenso humo que provocaron los incendios cercanos y que están asolando Galicia, Asturias y Portugal.

El club avilesino manifiesta su protesta en el escrito porque ni la Federación ni el club le informaron de la situación cuando ya se sabía el problema con antelación y se podía haber evitado el costoso viaje (en torno a los mil euros). Además, pide ayuda económica para el nuevo viaje y exige que el partido se juegue en un horario "normal" para minimizar gastos.

Y es que el técnico avilesino y director deportivo del club, José Requena, asegura que el club vigués "nos amenazó con poner el partido en un horario intempestivo para causarnos aún más daño económico" porque, explica, "ellos querían jugar y nos acusan de propiciar la suspensión". Requena no entiende esta posición cuando, recuerda, "nosotros somos los más perjudicados" y fue el colegiado, el gallego González Sobrado, el que tomó la decisión en el minuto 25. El árbitro explica en el acta que fue por "fuerza mayor" puesto que "el humo provocaba irritación en los ojos y mareos en varias jugadoras que no eran capaces de respirar con normalidad y entendí que su integridad física estaba en peligro".

Ese mismo día se suspendieron otros cinco partidos en Vigo, que llegó a tener una temperatura de 32 grados y rachas de viento superiores a los 25 kilómetros por hora. La ciudad, además, activó el protocolo de actuación de contaminación atmosférica en todo el área metropolitana al superarse el triple de lo aconsejado, durante tres horas seguidas, el valor de partículas contaminantes en suspensión como polvo, cenizas y hollín, que causan problemas respiratorios.