El Marino no pudo marcar en la final de la Copa Federación ante el Langreo (0-0) y perdió por penaltis, ni el pasado domingo en Liga en San José frente al Llanes (0-0), pero esta sequía momentánea no inquieta al técnico, Oli Álvarez, que hace una interpretación positiva de los dos encuentros. "Fueron dos partidos muy buenos defensivamente que nos permitieron no encajar ante dos excelentes equipos fuera de casa, y hay que darle el valor que tiene porque son dos grandes plantillas con buenos delanteros y nosotros teníamos alguna baja".

El técnico está convencido de que "volverán a llegar las ocasiones y los goles" y se muestra muy tranquilo. "Lo que importa es que el equipo es solidario, tiene actitud, no escatima en el esfuerzo, y sabe defenderse bien ante grandes equipos. Son cosas que valoro mucho".

El equipo luanquín ya está centrado en la normalidad de la Liga y la rutina de la semana pensando sólo en la visita del Valdesoto el próximo domingo (17.00 horas) a Miramar. "Queremos seguir la línea de encajar muy poco, no dejar puntos donde no debemos y estar muy sólidos en casa porque eso nos permitirá estar arriba y pelear por el objetivo", concluyó Oli.