"Siempre es especial volver a mi casa". Chiqui de Paz regresa el domingo (17.00 horas) al Suárez Puerta como entrenador del San Martín para enfrentarse por primera vez al primer equipo del Avilés (ya lo hizo con el Lenense ante el filial) en un partido diferente porque el gijonés tiene unos vínculos muy fuertes con el Avilés. No en vano fue jugador entre 1993 y 1996, y técnico en la campaña 2012-2013 cuando Real Avilés G.D. (Golplus) compró la plaza en Segunda B.

Su marcha fue traumática al ser destituido en la jornada 23 tras una derrota (0-4) ante el Real Madrid C que culminó una serie de malos resultados. Dejó al equipo séptimo y al final el Avilés tuvo que sufrir para mantener la categoría, pero él se queda con los buenos recuerdos porque, señala, "de las malas cosas se aprende y de las bonitas disfrutas", y asegura que "siempre estaré agradecido al club como jugado y como entrenador".

El Avilés es hoy muy distinto del que vivió Chiqui. Golplus se fue en octubre de 2014 y el propietario, José María Tejero, vuelve a llevar la gestión después de la marcha de Clarkson y de Álvaro López, pero el técnico gijonés se siente muy ligado a la entidad. "El club es el que perdura y al que tengo sentimiento de pertenencia porque lo siento como mío".

La visita al Suárez Puerta no se produce en las mejores circunstancias porque los dos equipos están muy necesitados y es un partido de urgencias cuando apenas se han disputado nueve jornadas. El San Martín aún no ganó y cierra la tabla con cuatro puntos, sólo tres menos que los avilesinos. "No acabamos de arrancar porque apostamos por la inexperiencia; el equipo tiene que ir haciéndose porque es muy joven, pero en cuanto llegue una victoria iremos hacia arriba", señala. Y añade: "No empezamos como queríamos, pero queda mucho".

Chiqui anuncia que el San Martín va "a salir a ganar" el domingo "con un juego atrevido y valiente" y asegura que sus jugadores "no se van a dejar impresionar" por el escenario. "El Suárez Puerta es un sitio donde gusta jugar y esta plantilla nos hace sentir que dará el máximo en un sitio con mucha repercusión", precisó.

Respecto a la situación del Avilés, el técnico gijonés no se quiso pronunciar. "No se como está, bastante tengo con mi equipo como para preocuparme de nadie". Y concluyó: "Estoy seguro de que vamos a salir adelante porque el San Martín es un club familiar de gente que trabaja mucho y con mucha ilusión".