Nicolás Alejandro Carmona Villanueva pone el toque internacional a un equipo tan de casa como el Asturhockey. El chileno de 27 años (13-3-1990) ha puesto su granito de arena en el meteórico ascenso del club de Grado, una especie de milagro deportivo que ahora intenta prolongar con la permanencia en la OK Liga. A Nico Carmona, que ha disputado cuatro Mundiales con su selección, no se le caen los anillos por jugar en un club modesto, del que habla maravillas, encantado con sus dirigentes, cuerpo técnico y compañeros.
Carmona aterrizó en Asturias en el verano de 2015 por mediación de Sergio Alonso, el entrenador asturiano de su primer equipo en España, el Blanes. Llegó al Club Patín Mieres, en Primera Nacional, donde coincidió con David Miranda, un técnico que ha marcado su carrera deportiva. "Cuando se fue al Asturhockey, no tuve dudas en marcharme con él. David es el mejor entrenador que he tenido en cuanto a la confianza y tranquilidad que me da".
Lo que no podía imaginarse Carmona es que un club recién nacido, que acababa de ascender a Primera Nacional, iba a llegar a la OK Liga en una temporada. "Fue muy sorprendente. La clave estuvo en que el equipo tenía una mentalidad ganadora. El entrenador y los compañeros estuvieron muy bien. Por problemas con el visado me perdí los primeros seis partidos. Jugadores como Aaron o Pedro hicieron una gran temporada".
También destaca el papel de la afición de Grado, más numerosa y apasionada que la de Mieres. Antes de conseguirlo con el Asturhockey tuvo un par de ofertas de equipos de la OK Liga, pero prefirió quedarse pese a las modestas posibilidades económicas del club: "No vine acá por dinero, sino para cumplir un sueño, el de jugar en una de las mejores ligas del mundo. Además, el club me ayudó con los papeles para mi carrera, Estudios Ingleses, en la Universidad de Oviedo".
Carmona se incorporó tarde a la pretemporada del Asturhockey por su participación en los World Roller Games, su cuarto Mundial absoluto con Chile. "Gracias a eso estoy en un buen momento físicamente", un aspecto que, después de los tres primeros partidos de Liga, considera fundamental. "El ritmo de los partidos de la OK Liga está dos escalones por encima del año pasado. También es verdad que nos hemos enfrentado a tres de los mejores equipos del mundo".
Tras las goleadas frente al Barcelona y el Liceo, el Asturhockey plantó cara en Grado al Reus, lo que anima ala plantilla de cara al primer partido de "su" Liga, el sábado en Alcoy: "Estamos entrenando bien y tenemos que empezar a puntuar desde ya". Todo de cara a lograr la permanencia: "Lo veo difícil, pero posible".
Mientras tanto, Nico Carmona disfruta del hockey y de Asturias: "Me encantó desde el primer momento. Sobre todo por la gente, mucho más cercana que la que conocí en Blanes. Siempre me sentí muy cómodo. Me gusta la comida asturiana, el cachopo y la fabada sobre todo. Y la sidra, aunque sólo la puedo tomar fuera de temporada".
