Acostumbrado a comerse la vida a paladas, Saúl Craviotto Rivero (Lérida, 3-11-84) degusta el éxito en múltiples versiones. Ganador de cuatro medallas olímpicas y siete en los mundiales, concursante revelación en Masterchef, escritor de éxito con su libro "Cuatro años para 32 segundos", medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo (2009), orgulloso padre y marido y ahora también Premio Nacional del Deporte (2016).
- Enhorabuena.
-Estoy supercontento. No me lo esperaba, ha sido un sorpresón y creo que va a ser uno de los reconocimientos más importantes en mi carrera. Para mí, que tengo el objetivo de ir a Tokio, es una inyección de motivación.
- ¿Cómo recibe este reconocimiento?
-Con mucho orgullo. Que piensen en ti para un premio tan importante, con un jurado lleno de personalidades y que te entrega el Rey es muy bonito y motivador.
- Objetivo en Tokio, ¿esas cinco medallas de David Cal?
-Bueno, lo que quiero es coger una quinta medalla olímpica, no tanto a David Cal. No pienso en récords, ni en ser el máximo medallista. Es injusto comparar deportes.
- ¿Por qué eligió la piragua?
-Mi padre era piragüista y fue quien me inculcó los valores y la pasión por este deporte. He tenido la suerte de que me han dejado probar muchos deportes (Kárate, natación, fútbol...) y fue el que más me gustaba.
- ¿Los éxitos de su generación han logrado poner de moda el piragüismo?
-Sí, lo estoy notando muchísimo. La gente conoce nuestro deporte. Hace quince años, nadie sabía qué modalidades había. Esto repercute en que se han multiplicado las licencias y hay muchos niños apuntándose. Es muy importante y muy bonito.
- ¿Algún sueño pendiente?
-Sí, ganar Masterchef (risas). Siempre tienes que tener sueños, el mío ahora mismo es ir a por una quinta medalla.
- ¿Y ser abanderado en una ceremonia de apertura?
-Es un sueño para cualquier deportista. Yo me siento muy orgulloso de representar a mi país, de ser español, es una responsabilidad enorme. Yo fui abanderado en la clausura de Londres, pero una apertura sería otro cantar, sería increíble. En España hay grandes deportistas, con un gran palmarés, está Mireia Belmonte también con cuatro medallas...
- Más allá del éxito, ¿qué le ha dado el deporte?
-Lo más importante: la salud y la educación. Los valores que te da el deporte es complicado conseguirlos en otro sitio: el compromiso, el sacrificio, el pelear y levantarte cuando te caes...
- ¿Es esto lo que quería transmitir en su libro?
-Sí. He basado mi éxito en tres pilares. Todo el mundo sabe que el físico es importante, pero insisto en los aspectos mental y social, estar bien rodeado, de gente positiva... Es un libro de valores y de trabajo. Los deportistas nos jugamos el trabajo de cuatro años en un suspiro, la presión es tremenda.
- ¿Es esa pata social, su nivel de compromiso, lo que le hace diferente?
-Es importante que las personas con relevancia puedan aportar cosas a la sociedad, los deportistas somos ejemplos para los niños y tenemos la responsabilidad de lanzar mensajes de valores.
- ¿Esos valores le llevaron a posicionarse sobre Cataluña?
-No me importa hablar de ello. Lo estoy pasando mal. Aunque llevo 17 años viviendo en Gijón, mis padres y mis hermanas siguen en Lérida. Soy policía nacional y después del 1 de octubre es fácil imaginar el nivel de presión a que estoy sometido allí. Es duro. No sé cómo acabará este sin sentido que se está arruinando Cataluña a nivel de empresas, económico, social, la gente está crispada...
- ¿Qué le ha dado Asturias?
-Todo. Prácticamente soy de aquí. Me ha dado una vida y lo más importante, mi mujer y mis hijas. Estoy encantado en Asturias, la gente es encantadora, muy cercana, se come de maravilla, estoy enamorado de este clima. De aquí no me muevo.
- ¿Da más popularidad "Masterchef" que cuatro medallas?
-Me reconocen mucho más por la calle. No me importa. Gracias a "Masterchef" he llegado a un público diferente. Estoy orgulloso de pasar por el programa. Yo no soy cocinero y me lo tomo de risa, pero en serio para ganar.
- ¿Es cocinitas en su casa?
-De cocinar no tenía ni idea, se me ha despertado la pasión y ahora ya me atrevo con arroces, platos de cuchara y pescados de formas diferentes.
- Tuvo un gesto solidario con Germán, el chico agredido gravemente en Gijón.
-La verdad es duro ver las imágenes de Germán participando en el programa de Avilés pocos días antes de la agresión. Me enteré de que la familia estaba recabando dinero para trasladarlo a una clínica de Barcelona y se me ocurrió poner el número de cuenta para echarle una mano.
