María Suárez y Gerardo Casas, del Universidad, vencieron ayer en el cross de Tineo, segunda prueba del Gran Premio de cross de Asturias, en el que los equipos femenino del Oriente Atletismo y masculino del Piloña se hicieron con el título asturiano de veteranos (atletas mayores de 35 años). Tineo respondió a su bien ganada fama ya no de circuito duro, sino ayer hostil. Castigó a los participantes con fuerte viento y lluvia, que con el barro y las cuestas formaron un cóctel explosivo que fundió la resistencia de más de uno.

Pero a lo que unos les viene mal a otros bien, o no tan mal. Y si no que se lo pregunten a los vencedores, la lavianesa María Suárez y el llanerano Gerardo Casas. María volvió a vencer en Tinero, en la que parece su prueba talismán, ya que siempre rinde a un altísimo nivel. El podio lo completaba dos atletas del Gijón: Ana, la menor de las Junquera, que adelantó una posición a la mayor, Claudia, que esta vez era tercera . Y como todo quedaba en familia, la vencedora también tiene una hermana, Marta, en su mismo club, que tras una larga ausencia por maternidad volvía a los circuitos del campo a través, donde son siempre bien recibidas por su pundonor. El título de veteranas era un paseo militar para el Oriente Atletismo, que muy reforzado ayer casi no tuvo rival porque solo La Cerezal presentó equipo. Un reinado que se antoja largo, si siguen manteniendo el bloque las de Llanes.

Las ausencias en San Roque de muchos de los primeros espadas del atletismo del Principado, que guardaron fuerzas en previsión del próximo cross de Navidad en el que se decide el título de cross corto, se dejaron notar con mayor fuerza en la prueba masculina. Gerardo Casas puso la directa desde el minuto uno para hacer daño a los rivales. Martín Álvarez que padecía un resfriado y Fernando Canellada, hoy en el Horizonte y antes en el Maraton Oviedo, fueron los más entonados mientras arreciaba la lluvia y el viento. Un Martín que, pese a estar disminuido en su potencial, capitaneaba al Piloña, que doblegó a un Horizonte que presentaba a priori una potente escuadra que acababa en la tercera posición. El Toscaf Recta Final, gracias a la gran carrera de todos sus componentes y en especial de Gonzalo Rubio, daban el segundo puesto a los de Luarca, que volvían a subir al podio ya sin su gran estrella, David Ginzo.