José Luis Díaz "Xiel" cogió las riendas del Real Avilés hace nueve partidos, tras sustituir a Iván Palacios al frente del banquillo. Donde ya tenía un difícil desafío, el de sacar al equipo de la zona baja de la tabla con una plantilla echa a toda prisa en apenas unos días y con el impago de los sueldos de los jugadores, el equipo cada vez tiene más problemas en lo que se refiere a efectivos. El técnico sabe que le queda mucho trabajo por delante y para que sirva de algo, considera básico el compromiso que están teniendo los pocos jugadores que tiene ahora la plantilla, para poder sacar al Avilés adelante en la segunda vuelta.
- ¿Qué balance hace del trabajo del equipo desde su llegada?
-En cuanto a puntuación, estamos avanzando. Estuvimos penúltimos, empatados con el colista y creo que el equipo dio un arreón importante. Hemos salido del descenso a pesar de jugar contra los equipos de arriba. Estoy satisfecho, sobre todo, con el comportamiento y la implicación de los chavales. Es máxima a pesar de todas la dificultades que tienen. Yo solamente tengo palabras de elogio para ellos. Para mí lo más fuerte del equipo es eso, el vestuario.
- Parece que el equipo dio un paso al frente, al menos en resultados, después de que algunos jugadores se marcharan por los impagos...
-Se marcharon buenos futbolistas, por eso tiene mucho mérito lo que están haciendo estos jugadores que han quedado. Podían haberse acomodado y tirado la toalla y, sin embargo, fue al revés. No se notaron las ausencias en cuanto a puntos, hemos ganado en compromiso, aunque en cantidad sí que hemos perdido. Estamos demasiado pillados.
- Tiene nueve jugadores de la primera plantilla y la norma dice que tiene que haber siete en el campo, ¿cómo se gestiona eso?
-Ahí sí que la directiva nos tiene que echar una mano. No podemos seguir con el problema de las fichas del primer equipo, porque un día vamos a incumplir la normativa. Se nos lesionan dos jugadores, ya no podemos hacer cambios y quedamos con ocho en el campo. Para la imagen del club eso no puede ser bueno. Estamos jugando con fuego y el Avilés no puede seguir así. Ya se lo hemos planteado a la directiva y supongo que serán conscientes de lo que hay y lo solucionarán.
- La entrada al Suárez Puerta está siendo mala. ¿Le pide algo a la afición?
-Pedirles, solo podemos pedirles disculpas porque el Avilés no esté dónde debe estar. Hace años que conozco a la gente del Real Avilés, es una afición a la que le gusta el fútbol y le gusta el club, lo que ocurre es que hay que darle algo para que vuelva al campo. Si no le das motivos, si no le das equipo, triunfos, la gente se desanima y se va a Gijón u Oviedo. Yo estoy convencido que si el Avilés logra darle algo, un equipo que ilusione, la afición volverá al Suárez Puerta.
- Sabía de la situación de la plantilla, que había problemas con el pago de los sueldos y que el equipo ya tenía pocos efectivos. ¿Qué le llevó a aceptar el reto?
-Fue el compromiso de un hombre de la casa. No soy nuevo, llevo tiempo trabajando con el Avilés, aunque estuviera en las categorías inferiores, sé lo que hay. No lo pensé, solo traté de ayudar. La Tercera es una categoría que conozco bien, a los jugadores los conocía y no tenía nada más que pensar.
- Como hombre de la casa, seguro que quiere ver al Real Avilés más arriba de lo que está actualmente...
-Todos los que queremos al Avilés lo queremos ver ahí arriba. Llevo ahora casi dos años y mi objetivo siempre fue sacar el Avilés adelante. En este tiempo hice de todo: entrenador del División de Honor, de Liga Nacional, trabajé en la comisión técnica... El sitio del Avilés es otro, no donde está ahora. A ver si entre todos se puede dar ese paso, para ponerlo en su sitio.
- ¿Qué cree que hace falta para que el club vuelva a ese lugar?
-Esa pregunta es para otras personas, para la gente que está al frente del club. Saben perfectamente lo que deberían hacer para que el Avilés funcione. En lo deportivo ya no podemos hacer más.
- ¿Qué se hace para sacar adelante un equipo en una situación como la que tienen los jugadores?
-Cuando hay problemas fuera del campo, el día a día, el compañerismo, la convivencia entre cuerpo técnico y jugadores, que haya buen feeling, buen ambiente, que correspondan a lo que el entrenador exige, todo cuenta. Hay una cosa muy clara, que si el entrenador exige y los jugadores no se esfuerzan, no vamos a ningún lado.
- Aún así, tiene que ser complicado que haya buen ambiente con jugadores sin cobrar...
-Uno de los secretos es la gente que tienen alrededor. El club tiene mucha suerte porque es gente comprometida. Manolo Fernández lleva la preparación física y es segundo entrenador y Olmo Marota, que es el entrenador de porteros, hace también las funciones de fisio... Otro ejemplo, Lemus, el utillero, que es un fenómeno, ayuda mucho, tiene un rollo con los chavales excelente. Todo el mundo que está trabajando con el equipo suma y pequeñas cosas hacen algo grande.
- Manolo Fernández, como preparador físico, ha tenido un reto difícil, después de que los jugadores no tuvieran más que unos días de pretemporada.
-Trabajamos los dos en equipo, aunque él lleva la parte práctica. Tuvimos que ver como estaba la gente, fuimos haciendo pruebas, trabajando y los jugadores mejoraron poco a poco. El equipo está físicamente bien ahora. Fuimos a Grado, no teníamos casi jugadores y, sin cambios, levantamos el partido en la segunda parte. El equipo está fuerte y hay que seguir así.
- ¿Qué deseo tiene para el 2018?
-Espero que se arregle el tema económico, porque si nos ayuda la directiva, este equipo aun puede dar muchas alegrías, porque queda una segunda vuelta completa y el equipo tiene un margen de mejora. Pero, claro, necesitamos jugadores.
