Dos ascensos consecutivos no nublaron la vista de David Miranda, el entrenador que llevó a lo más alto al Asturhockey. Ocho meses después del aterrizaje en la OK Liga, Miranda no se asusta por verse en el último puesto de la clasificación, a ocho puntos de la permanencia. Confía en sus jugadores, que han vuelto con la cabeza despejada a los entrenamientos diez días después del último contratiempo, la derrota en Grado frente al entonces colista. El domingo, en Caldes de Montbui, cierra la primera vuelta frente a un rival con el que se identifica.

"El Caldes, como nosotros, consiguió dos ascensos consecutivos con un bloque de jugadores jóvenes. Pudo reforzarse bien y ahora lleva tres temporadas en la OK Liga", explica Miranda sobre un equipo que recibirá en su pista al Asturhockey situado en la mitad de la tabla, con dieciseis puntos. "Van un poco más abajo de lo que merecen, pero en cuanto enlacen un par de victorias se meterán entre los primeros".

Por eso, y por la mala estadística de su equipo fuera de casa, donde todavía no ha puntuado, David Miranda califica como "complicado" el partido del domingo. Aún así, desde la vuelta a los entrenamientos ha insistido a sus jugadores que el objetivo de la permanencia es posible: "Esto es muy largo. Hace dos semanas el Arenys estaba desahuciado y ahora, si gana al Palafrugell en casa, se puede poner a tres puntos de la salvación".

"No nos dejaremos ir", recalca Miranda con convicción, tras asimilar la última derrota: "Lo que pasó frente al Arenys fue un golpe fuerte por la manera de perder. Porque llevamos el peso del partido, pero no lo hicimos bien". Durante las vacaciones estudió a fondo el partido y sacó alguna conclusión: "Reconozco que jugamos mal, pero chutamos cuarenta veces a puerta, por trece ellos. Y veinte fuera, por nueve de ellos. No hicieron un ataque con más de cuatro pases, pero marcaron en las tres ocasiones claras que tuvieron".

Es el peaje de una competición tan exigente como la OK Liga: "Sabemos la dificultad, ya lo sabíamos al inicio. Hubo muchos partidos que se nos escaparon al final en la primera vuelta. Esperamos que ahora cambie la racha y empecemos a puntuar de seguido paera no quedar descolgados. Ocho puntos son muchos, pero ganas dos partidos seguidos y te metes en la pelea".

"Estamos disfrutando del sufrimiento", añade Miranda para resumir las sensaciones de una temporada histórica: "La dinámica es mala, pero los jugadores y yo estamos viviendo una experiencia inigualable".