Desde hace muchos años se habla de la dependencia que sufre el Barça de Leo Messi, algo lógico cuando un equipo cuenta con el mejor jugador del mundo. También han sido recurrentes los rumores sobre la marcha del argentino, para lo que servía cualquier excusa: los problemas con Hacienda, el cabreo con algún entrenador y, por supuesto, las estratosféricas ofertas que le llegaban de la Premier, de China o de cualquier club con un jeque detrás. Y, sin embargo, cuando todos le abrían la puerta, Messi besaba el escudo y proclamaba su deseo de seguir en el Barça hasta que llegase la hora de volver a Rosario. Por supuesto, el "procés" también sirvió para intentar desestabilizar al Barça. Pero, curiosamente, la cláusula del contrato desvelada la pasada semana por "El Mundo" también apunta en sentido contrario. Porque, según el documento, Messi no sólo estaría dispuesto a jugar con el Barça en la Liga española, sino en la francesa, la Premier o la Bundesliga. Para lo otro, la posibilidad de que el Barcelona sólo pudiera competir en la Liga catalana, no hace falta ninguna cláusula. Según la Ley del Deporte, en ese caso Messi y todos sus compañeros tendrían la carta de libertad.