Cuando Daniel Craig terminó el rodaje de "Spectre", la última película protagonizada por James Bond, reconoció que había tratado de salir de eso (es decir, encarnar a James Bond) desde el principio, pero no le habían dejado ir. Craig también dijo que el negocio es el negocio, y que si esa mierda (es decir, "Spectre") no va bien, más de uno estaría contento de limpiarse el culo con su contrato. Y Craig terminaba dando este consejo a su hipotético sucesor en el papel de Bond: no la cagues. Víctor Valdés, el gran exportero del Barça, se retira. Es decir, Daniel Craig deja de ser James Bond.

Como Craig, Valdés siempre parecía estar deseando salir de este circo en el que se ha convertido el fútbol, pero las circunstancias no le dejaron hasta que, de repente, Valdés dijo que se iba. Sin más. Porque sí. Una terrible y absurda lesión en una jugada intrascendente en un partido contra el Celta en el Camp Nou, justo antes de su despedida del Barça, arruinó lo que quedaba de la carrera deportiva de Valdés lejos de un equipo en el que lo había ganado rodo. Pero, como Craig, Valdés también podría haber dicho que el negocio del fútbol es el negocio del fútbol, y que si esa mierda no va bien (es decir, si el Barça hubiera dejado de ganar títulos y títulos), más de uno estaría contento de limpiarse el culo con el contrato de uno de los grandísimos porteros que ha tenido el Barça. Seguro que Valdés también podría, como Craig, dar ese consejo a sus sucesores en la portería del Barça: no la cagues. Qué gran James Bond es Daniel Craig. Qué gran portero del Barça fue Valdés.

Valdés y Pinto, ese Ringo Starr del fútbol, tendrán el reconocimiento que se merecen cuando estemos lo bastante lejos como para no ver la nariz de Cleopatra, es decir, cuando la distancia nos regale un poco de perspectiva. Pero no es justo. El reconocimiento debería llegar ahora, en caliente, sin perspectiva ni distancia. Valdés fue un tipo raro, muy suyo. Un portero que veía su papel en la portería del Barça como Craig ve el suyo en las películas del agente 007 con licencia para matar. Valdés sufría siendo portero como Craig sufre siendo James Bond, sabía que todo lo que había hecho en el Barça no serviría de nada ante el primer fracaso porque en ese momento su contrato serviría para que alguien se limpiara el culo con él, y el único consejo que daría a Ter Stegen es, sencillamente, que no la cague.

Se va Víctor Valdés, portero del Barça formado en la cantera del Barça. Todos en pie. James Bond nunca volverá a ser el mismo en un mano a mano con los delanteros.