El Grupo Covadonga se reencontró con la victoria. El equipo gijonés, con la vuelta al banquillo de Chechu Villaldea, cerró por fin una nefasta racha de ocho encuentros sin saborear el triunfo y lo hizo en el momento preciso, ante un rival directo en la lucha por la permanencia en la categoría. Los gijoneses cuajaron un partido completo en el que mandaron en el marcador y acabó imponiéndose por un claro 30-22.

El conjunto catalán solo se puso por delante en los primeros compases, pero la reacción no se hizo esperar y el Grupo Covadonga comenzó a engrasar su juego apoyado en el talento en ataque de Jano. El lateral fue el encargado de romper paulatinamente el partido, con cinco tantos que quebraron a la defensa del Bordils para irse al descanso con un favorable 13-9 tras los tantos de Prendes y Borobio.

En la segunda mitad, el equipo de Villaldea debía de mantener la calma y cerrar el partido a su favor. Y así lo hizo. Tuvo que tener paciencia, ya que el portero Jordi sostuvo a su equipo con una renta de tres goles por debajo en el marcador, pero en el ecuador, el partido se acabó de romper con la aparición en el pivote de Carlos Manuel Prendes. Jano se encargó de sentenciar el duelo a favor de los grupistas, que logran escalar dos posiciones abandonando el farolillo rojo de la clasificación y logrando un triunfo que realza la moral de cara a afrontar los sucesivos encuentros.