Nico Pandiani ya es uno más en el Avilés. El defensa uruguayo llegó ayer a La Toba directamente desde el aeropuerto tras su vuelo desde Barcelona y sus primeras palabras fueron de agradecimiento. "Estoy muy contento por la oportunidad que me brindan y espero devolver con mucho trabajo dentro del campo la confianza que han depositado en mi".

Las sensaciones fueron positivas tras su primer entrenamiento a las órdenes de Xiel. "Me he encontrado muy bien con el balón y con el grupo por la acogida de los compañeros", señaló. Nico sabe que el equipo no pasa por un buen momento y que está muy cerca del descenso, pero es optimista. "Todo se puede solucionar y saldremos adelante con mucho trabajo y con todos los jugadores poniendo su granito de arena".

El jugador uruguayo ya mantuvo la primera conversación con Xiel, que se interesó por sus puestos preferidos a la hora de jugar, y asegura que no habrá problemas de aclimatación porque "conozco la ciudad tras pasar una temporada en el Marino (2014-2015) y conozco más o menos como se maneja el club porque me he enfrentado a ellos".

Llega del Canadian, de la Segunda División de Uruguay, con el que concluyó la Liga el pasado mes de diciembre y no oculta su satisfacción por volver a jugar en España tras pasar por Villarreal C, Atlético Baleares, Marino y Masnou. "Tenías ganas porque el fútbol allí es muy diferente a lo que se vive en España y aquí hay muchas cosas que se tienen que valorar". Y se explicó: "En Uruguay no hay material, ropa para entrenar todos los días y buenas instalaciones. Aquí se tiene un campo (La Toba) para entrenar y un campazo (Suárez Puerta) para jugar, algo que en Uruguay no se tiene, por eso valoramos tanto lo que hay aquí".

Otros motivos para querer regresar, explica, es que su pareja es de Luanco, tiene familia y amigos en España y coincide en Asturias con Gabriel Cardozo, ahijado de su padre el "Rifle" Pandiani, que juega de central en el Oviedo B. "Le tengo mucho cariño porque somos como hermanos. Ya hablamos y nos tenemos que juntar para tomar mate aprovechando que estamos cerca".

Físicamente está bien porque estuvo entrenando en un centro de alto rendimiento de Barcelona y el club ya gestiona el transfer con la Asociación Uruguaya de Futbolistas, pero es seguro que no llegará a tiempo para jugar el próximo domingo contra L'Entregu (16.30 horas) en el Nuevo Nalón, y posiblemente tampoco para el miércoles 24 ante el Praviano (16.00 horas), pero el defensa espera estar listo para recibir el domingo 28 al Tuilla en el Suárez Puerta. Y la gran cita será el 3 de febrero (18.00 horas) con su vuelta a Miramar ante el Marino.