Quizá por su buena y elogiada gestión en muchos aspectos (reducción de la deuda de los clubes, aumento de los derechos de televisión, campañas contra la violencia, contribución al fin del villarismo), Javier Tebas empieza a pasarse de frenada. Ajeno a uno de los apartados de su programa de renovación, el de la transparencia, la llegada a la Liga de nueve jugadores de Arabia Saudí da para pensar en maniobras oscuras. Las explicaciones de los empleados de Tebas sólo han servido para enmarañar más el panorama. Niegan que los clubes españoles vayan a cobrar por la "cesión", al tiempo que admiten que los receptores pueden conseguir otro tipo de beneficios, como la entrada en el mercado asiático o la captación de patrocinadores. En todo caso, una operación que despierta muchas incógnitas y la reticencia de algunos clubes que se han quedado fuera del reparto. Pronto empezaremos a salir de dudas. Veremos cómo se las ingenian los entrenadores para armonizar los intereses del equipo con los del club. En el caso del Sporting, Abduhlla Al Hamdam llega para un filial que está funcionando como un reloj. Una papeleta para José Alberto López, que seguro que estaría encantado de no tocar nada.