La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) detuvo a primera hora de ayer al empresario y consejero delegado del Cádiz, Enrique Pina, por delito fiscal, blanqueo capitales y falsedad documental en la venta de jugadores. El operativo, bautizado como "operación Líbero", está dirigido por el magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata en coordinación con la Fiscalía Anticorrupción y la Agencia Tributaria. Fuentes policiales aseguraron que se practicaron registros en las oficinas del Cádiz en el Ramón de Carranza, en Murcia y Barcelona. Pina, agente de futbolistas, fue propietario del Ciudad de Murcia y presidente del Granada, y hace unos años, en la segunda etapa de Toni Fidalgo en la presidencia del Real Oviedo, quiso hacerse con el control del club azul. Pina sería el responsable de una red de sociedades que habría defraudado a Hacienda, través de comisiones opacas por la venta y compra de futbolistas, grandes cantidades, blanqueando luego el dinero a través de inversiones inmobiliarias.

Además, habría desviado dinero de los equipos para recibir salarios en dinero negro y comprar, por ejemplo, un barco. Se ha comprobado que manejaba grandes cantidades en efectivo.