El Marino peleará por el ansiado ascenso a Segunda B con una plantilla de 19 jugadores, incluido el lateral Viesca que no podrá reaparecer hasta final de temporada tras ser operado a finales de noviembre de rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha al lesionarse contra el Oviedo B en el partido del Requexón. "Queríamos uno o dos refuerzos y lo intentamos hasta el final, pero no pudo ser porque al no tocar a directos rivales nos limitó el mercado", señaló el técnico, Oli Álvarez.

Es una plantilla justa para afrontar el reto del ascenso pero Oli tiene plena confianza en sus jugadores. "Lo importante es que están los 18 bien, más Viesca que se recupera a buen ritmo y es posible que nos ayude al final. Estos nos van a llevar al objetivo marcado porque seremos igual de competitivos que en la primera vuelta", añadió.

El club perdió en el mercado de invierno a los delanteros Pevida (Tuilla) y a Jairo Cárcaba (Rayo Majadahonda) y buscaba un nueve puro y un lateral, pero sólo pudo incorporar a Germán Fassani proveniente del Lealtad (Segunda B) y máximo goleador de la pasada temporada en Tercera (31 goles) con el Condal. "Germán nos va a dar un salto de calidad importante", dice Oli.

El equipo luanquín entrenó ayer con la baja de Borja, que se rompió dos dedos de la mano derecha el pasado domingo jugando contra el Colunga en Santianes (1-1) y se perderá entre dos y tres partidos, incluido el derbi comarcal que se jugará el próximo sábado (18.00 horas) contra el Avilés en Miramar. Hoy es jornada de descanso y mañana viernes vuelta al trabajo en Miramar (10.00 horas) para ultimar los detalles del partido contra el Avilés, en el que los luanquinos confían en romper la racha de tres empates consecutivos y sumar los tres puntos en juego.