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Egea y Abelardo: los técnicos de los últimos ascensos de Oviedo y Sporting hablan antes del derbi

Egea: "Anquela lo vive, nos parecemos en que no somos mediáticos y sólo nos dedicamos al fútbol" | Abelardo: "Va a ser un duelo de pasión y tensión, de pocos goles y marcador apretado"

Sergio Horacio Egea (Necochea, Buenos Aires, 1957) no es solo el entrenador que logró el último ascenso del Oviedo. No, es mucho más que eso. Es el hombre que se ganó a una afición por sus modales, su temple y su forma de ser. Se fue del Oviedo cuando pensó que no podía aportar más y desde entonces, marzo de 2016, no ha concedido entrevista alguna sobre aquella etapa, la más hermosa de su carrera. Ahora, con la excusa perfecta del derbi más esperado, atiende por teléfono a LA NUEVA ESPAÑA desde México, donde trabaja en la estructura del Pumas. Habla de este Oviedo, de sus objetivos, del derbi. Y de los recuerdos. Porque a Egea lo de Cádiz no se le va de la cabeza.

- ¿Cómo le va por México?

-Estupendamente, muy contento con mi trabajo. El equipo (Pumas) está funcionando, ahora hemos fichado a Arribas, y me siento valorado.

- ¿Saca tiempo para ver al Oviedo?

-Sí, claro. Siempre lo he seguido desde que me fui de allí. Lo veo en televisión, leo lo que escriben ustedes.

- ¿Y cómo lo ve ahora?

-Me gusta, me gusta. Anquela es un entrenador práctico, con experiencia, que siempre lo ha hecho bien donde ha estado. Lo más importante en Segunda es recibir poco, los equipos sólidos son los que están arriba y Anquela ha logrado un equipo rocoso.

- ¿Candidato a qué?

-Veo al Oviedo con muchas opciones de subir directo. El Huesca se ha escapado, pero creo que la segunda plaza estará entre el Cádiz, el Oviedo y alguno más, como Osasuna o Granada.

- ¿Qué es lo que más le gusta del equipo?

-El bloque, la sensación de equipo que transmite. Se ha equilibrado con los tres centrales. Anquela ha dado con la tecla. Este Oviedo tiene muy buena pinta.

- Dice que Anquela es práctico. Usted se definió en su momento como "resultadista".

-Es que observo una moda después de lo que ha hecho el Barcelona en los últimos años que ha hecho daño. Algunos entrenadores de las nuevas generaciones quieren imitar al Barça. Y es muy complicado. Anquela aporta experiencia al gran plantel que le han hecho Joaquín del Olmo y Arturo Elías Ayub. Saca rendimiento y resultados en una Liga muy complicada.

- Con usted Diegui dio el paso a Johannesson. ¿Lo ve en el Mundial?

-Ojalá, ojalá. Es un chico que se lo ha currado. Da gusto verle jugar. Es verdad que le sugerí el cambio. Suelo hacerlo cuando me encuentro con un nombre poco futbolístico, siempre me fijo en el apellido a ver si encaja mejor. Johannesson me sonaba bien.

- ¿Qué le parece Anquela?

-Es un hombre impetuoso, que lo vive. Tiene un currículum importante. Destacaría de él que sus equipos siempre compiten. Se ha trabajado su carrera en el fútbol.

- Hay gente que le compara con usted en la forma de ser.

-Me alegra oírlo. Quizás nos parecemos en que no somos muy mediáticos, solo nos dedicamos al fútbol. Parece desde fuera que Anquela se ha ganado la simpatía de la gente. Oviedo es especial. Si te tomas las cosas con tranquilidad y trabajas al final la gente te valora, y eso es lo más grande que me he llevado de allí, la generosidad de la gente.

- Esta es una semana especial: hay derbi.

-Mira, yo no he vivido un derbi con el Oviedo pero me imagino lo que significa. Recuerdo que debuté en la Liga ante el Sporting B y alguno me decía: "Sergio, como no ganes igual no te comes el turrón". ¡Era la primera jornada! (Risas). Por suerte salió bien. Y me pude comer el turrón.

- ¿Cómo espera el derbi?

-Trabado, muy físico. El que defienda mejor tiene muchas opciones de ganar. Habrá pocas ocasiones y el Oviedo debe aprovecharlas. Además habrá mucho sentimiento. Será una fiesta del fútbol, seguida en todo el mundo. Porque el Oviedo tiene afición en todos lados, ya me he encontrado muchos en México.

- Cuente.

-Cada vez que voy a un restaurante español aquí en México aparece algún asturiano cariñosos conmigo. Un día entré en una cafetería que se llama La Mallorquina, como la de allí. Resulta que es del hijo del dueño de la de Oviedo. "Con tu papá tomaba yo chocolate", le dije. Es seguidor del Oviedo.

- ¿Cómo se imagina el ambiente del derbi? ¿Cómo el de la eliminatoria de Cádiz?

-¡Oh, Cádiz! Qué hermoso fue aquello. Será parecido supongo, aunque lo de Cádiz... Lo de Cádiz fue único. Aquel centro de Susaeta y el remate de David, ¡ay Dios mío! Soy muy sentimental, ya lo sabéis, y me emociona recordar esos momentos.

- El último éxito azul.

-Del Olmo y Del Pozo me hicieron un "plantillón" y la gente estaba comprometida, era muy profesional. Llegaban al vestuario llenos de barro y se abrazaban, lo sentían. La semana de Cádiz estaba tranquilo. Era sencillo: teníamos que ir a atacar. El Cádiz especuló. Creo que el resultado de la ida nos simplificó las cosas: había que marcar.

- ¿Se imagina al Oviedo en Primera?

-Allí estará, más pronto que tarde. Estoy seguro. La dirección del club se lo ha propuesto, es gente seria, y el rumbo que lleva el club es muy bueno.

- ¿Cuándo viene por Oviedo?

-Espero que pronto. Además del fútbol echo de menos Oviedo. Es una ciudad preciosa, verde, limpia. Hablo mucho de Oviedo aquí en México. Añoro la vida allí, en el barrio de La Florida. Estar con la gente, tomar un vino, charlar. Yo soy de pueblo y allí en Oviedo caí genial, encajé con la ciudad.

Abelardo Fernández Antuña (Gijón, 19-4-1970) tiene la fórmula. Ha ganado en el Tartiere como futbolista del Sporting y también como técnico rojiblanco, en la goleada (1-4) con la que el filial se impuso al Oviedo en la campaña 2013-14. Fue antes de que se erigiera como el líder del último ascenso del conjunto gijonés, el de los Guajes. El que esta campaña espera ceder el testigo. El entrenador de moda en Primera División por haber hecho resurgir al Alavés, no duda en atender a LA NUEVA ESPAÑA para hablar del derbi y su Sporting. Es la primera vez que concede una entrevista a un medio asturiano para hablar de su exequipo.

-¿Cómo ve al Sporting de Baraja de cara al derbi en el Tartiere?

-He visto todos los partidos con Baraja, salvo el día de la visita al Granada. Están muy bien. Veo que es un equipo intenso, con las líneas juntas y un sistema claro (4-4-2). Tienen también las ideas claras, tanto en ataque como en defensa. Los cuatro partidos en casa se han ganado de una forma holgada y en Lugo el resultado fue engañoso. El Sporting fue superior en el Anxo Carro y le faltó fortuna para poder haberse llevado un empate o incluso una victoria, porque hizo un partido muy completo. De cara al derbi están en muy buena línea.

-¿Dónde estarán las claves del partido y qué resultado espera?

-¡Uf!... Los derbis suelen ser partidos muy igualados. Ya lo pudimos ver durante el encuentro de la primera vuelta, el disputado en El Molinón. El primer tiempo fue claramente para el Sporting y, tras el descanso, estuvo mejor el Oviedo. Va a ser un duelo de mucha pasión y mucha tensión. Volverá a estar igualado, porque creo que, a pesar de que hay cinco puntos de distancia entre el Oviedo y el Sporting, son dos conjuntos que se están mostrando regulares. Va a ser un partido de pocos goles y de marcador apretado. Esperamos que sea a favor del Sporting.

-¿Puede el Sporting remontar el vuelo como lo está haciendo usted con el Alavés?

-Jajaja. En el Alavés nos queda mucho camino por recorrer. Cuando llegamos la situación era muy complicada. Estábamos seis puntos por debajo de la zona de permanencia y ahora hemos logrado situarnos dos puntos por encima del descenso. Queda mucho y habrá que pelear bastante. Tenemos que mantener, hasta final de temporada, esa intensidad que tenemos si queremos conseguir permanecer en Primera División. Para mí el Sporting tiene un muy buen equipo, uno de los mejores de la categoría. Ahora Jony va a dar muchísimo a nivel ofensivo. Va a ser un jugador fundamental. Es uno de los jugadores "top" de la categoría. A partir de ahí, el equipo tiene que mostrarse tan sólido fuera como lo está haciendo en El Molinón. De esta manera va a sacar puntos a domicilio que le llevarán a escalar puestos. El Huesca está teniendo una trayectoria impresionante y el Cádiz también, pero es muy difícil mantener esa regularidad y alguno de estos dos equipos, seguro, no va a ser capaz de mantenerla. Veremos si el Sporting se puede aprovechar de ello.

-¿Es optimista este curso?

-Sí, claro que soy optimista. El Sporting está ahora mucho mejor. Creo que se va a meter en puestos de promoción de ascenso. Si quiere meterse en ascenso directo tiene que hacer una grandísima segunda vuelta. Todavía es posible. De lo que estoy seguro es que el equipo va a pelear por subir a Primera. Como mínimo, va a jugar el play-off, y si hace una muy buena segunda parte de campeonato, puede ser algo más. Tiene que trasladar esa regularidad que muestra en casa a sacar más puntos fuera para llegar a esos dos primeros puestos.

-¿Qué recuerdos tiene de los derbis vividos como futbolista?

-Los recuerdos que te dejan los derbis son magníficos. Son partidos preciosos. Los campos siempre se llenaban, tanto cuando nos tocaba jugar en el Tartiere como cuando venían ellos a El Molinón. Las aficiones, además, siempre se comportaban de una manera increíble. Siempre había ambientazo. Para los que somos de Gijón y sentimos más el Sporting, poder hacer un buen partido y ganar a tu eterno rival era una enorme satisfacción, para uno mismo, y sobre todo para las aficiones. La gente le da una importancia mucho más grande a estos duelos.

-¿Cómo y dónde va a ver el partido?

-Imagino que lo veré en mi casa, en Gijón. Este sábado nos toca jugar en Mendizorroza contra el Celta y, al día siguiente, entrenaremos y a continuación daremos descanso. Aprovecharé para ir a Gijón y lo seguiré por la televisión, animando todo lo que pueda para que el Sporting se lleve los tres puntos.

-¿Qué mensaje enviaría a la afición del Sporting?

-Le diría a todos, lo primero, que disfruten del partido y que tengan un buen comportamiento. El derbi es una fiesta para el fútbol asturiano. Ojalá que estos dos equipos estén en Primera División el año que viene. ¿Por qué no? Puede ser posible. Sporting y Oviedo tienen dos grandes aficiones, cada uno animará al suyo, pero deben comportarse. Después del partido, se dé el resultado que se dé, que termine ahí, se vaya cada uno a su casa y todo discurra de manera tranquila.

La última gran alegría de Oviedo y Sporting llegó en la campaña 2014/15. Coincidieron los dos asturianos en un ascenso que para los azules supuso el fin a los años en el barro y el regreso al fútbol profesional y para los rojiblancos la salvación en términos económicos. Aquellos ascensos tuvieron el sello personal de sus entrenadores. Sergio Egea comandó con mano izquierda una plantilla que compitió con regularidad y dio la cara en Cádiz. Abelardo se basó en "los guajes" para lograr un ascenso con el que pocos contaban. A las puertas del derbi, los dos técnicos hablan por primera vez con un medio asturiano tras sus salidas.

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