El derbi se vive en familia, en pareja, entre amigos, y también en clave femenina. El campo de El Carrocéu, en Vega (Sariego), volvió a ser testigo una vuelta después de un partido entre aficionados de Sporting y Oviedo, aunque esta vez ellas fueron las protagonistas. Todo surgió cuando vieron en la primera vuelta un reportaje publicado en LA NUEVA ESPAÑA entre un grupo de amigos jugando un partidillo. Y decidieron que antes del partido del Carlos Tartiere sería su momento. Comenzaron a reunir gente, se vistieron de corto, y esperaron a que llegase la semana previa del duelo entre Oviedo y Sporting para vivir un partido muy especial. "El derbi y el fútbol no es solo cosa de hombres. También nosotras queremos vivirlo muy intensamente", destacan Tania Parajón y Nerea Hernández, que forman parte del equipo rojiblanco y azul respectivamente.

Son vecinas de los concejos de Siero, Noreña y Sariego, territorios neutrales donde conviven al cincuenta por ciento aficionados de ambos equipos. Y que viven con naturalidad esa rivalidad. Como Andrea Díaz, oviedista, que peleó todos los balones junto a sus dos amigas sportinguistas, María Gancedo y Ángela Antuña. "Estamos ya algo nerviosas con el partido. Esperemos que gane el Sporting", señalan las segundas. "Llevo toda la semana picándolas con el partido, y también a mi padre y mi hermana que son del Sporting", cuenta Díaz, antes de añadir que "al final es una rivalidad que hay que disfrutarla, porque podemos picarnos y jugar todas juntas con un buen ambiente".

El Sporting acude en superioridad numérica al partidillo. Junto a Tania Parajón, Ángela Antuña y María Gancedo defienden los colores rojiblancos Paula Díaz, Laura Alario, Zulima Carretero, Aitana Lastra, Yaiza Díaz y Paloma Requena. En el Oviedo juegan junto a Nerea Hernández y Andrea Díaz también Paula Ortea, Laura Valledor, Marlene Méndez, Elena Cuesta y Pili Pereira. "Me va tocar estar trabajando y sufriendo mucho a la hora del partido. Voy a sufrir mucho", señala la última de ellas. "Espero que el Oviedo ganemos y que se me caigan las lágrimas de alegría", explica Cuesta.

Es un partidillo amistoso el que se vive en El Carrocéu. Pero todas se lo toman muy en serio. Paula Ortea cuida hasta el más mínimo detalle. E incluso acude con el brazalete de Toché, recordando el momento del empate del Oviedo en la ida, y mandando también un mensaje reivindicativo: "Este partido es para ellos, para los que nos ayudaron a llegar hasta aquí y para los que no lo hicieron".

Todas ellas esperan con muchas ganas el derbi. Confían en vivirlo muy intensamente y que se decante para su lado. "La sensación de estos no se puede describir, es algo especial", comenta Zulima Carretero, optimista con que el Sporting gane y remonte el vuelo: "Volveremos a sobreponernos a la adversidad". Del mismo modo, Paula Díaz, que se perdió el partido de la primera vuelta en El Molinón porque estaba de viaje, espera ahora que se viva una fiesta en el Carlos Tartiere, estadio en el que estará el domingo: "Será un día festivo para Asturias, lo viviré con mucha emoción".