La afición del Oviedo calienta motores para el derbi. Gran ambiente en algunas de las zonas hosteleras de la capital, como Gascona, el antiguo o la Avenida de Galicia. Los carbayones esperan por un partido igualado que pueda resolverse en alguna acción aislada. Y apuestan por un resultado corto.

La afición azul arropa al bus del Oviedo en el trayecto hasta el Tartiere

La afición azul arropa al bus del Oviedo en el trayecto hasta el Tartiere

Bares y restaurantes estaban repleto de aficionados. Muchos desafiando al frío en las terrazas, aprovechando que esta mañana la lluvia ha dado una tregua a la región. Plazas como la de Pedro Miñor tenían un gran ambiente futbolístico, como el de los viejos tiempo. Hubo muchos cánticos para animar a los carbayones, y bufandas al viento.

Symmachiarii, a su llegada al Tartiere

Symmachiarii, a su llegada al Tartiere

La peña Siempre Campa fue una de las más madrugadoras. Equipados con bufandas y camisetas oficiales a las doce de la mañana ya entonaban la voz de cara al partido. Los peñistas confian en una victoria azul y ganar al eterno rival después de quince años sin derbi.

Poco a poco el centro de la ciudad se fue tiñendo de azul. Otra de las zonas de concentración de los aficionados azules fue el bulevar de Gascona. Allí se reunía la peña minuto 51 de Langreo (en alusión al gol de David Fernández en Cádiz). "Va a ser un partido difícil" aventuraba Fernando Rodríguez, uno de los peñistas bufanda en mano. Otro, Moisés Gutiérrez se aventuraba a pronosticar un gol del fichaje invernal de los azules, Olmes. "Ganaremos", asegura.

Otro de los compañeros aventuraba a un gol de Toché.

El oviedismo arenga en masa a su equipo a la salida del hotel antes del derbi

El oviedismo arenga en masa a su equipo a la salida del hotel antes del derbi