"Vamos a llevar a Asturias a la primera plana deportiva. Un derbi como este es algo muy bonito". Isaac Álvarez es el vicepresidente de la peña azul de Barcelona. Y aunque señala que fuera de Asturias "la piquilla entre Oviedo y Sporting es más silenciosa que otra cosa, y al final va más allá de eso", reconoce que los nervios y la tensión previa al partido se vive con más intensidad a más distancia del Principado. Una visión que también comparte Dani Fernández, el presidente de la Peña Sportinguista Quini de Barcelona. "Hay muchas ganas ya de derbi, y en el caso del Sporting de tomar la revancha, que en la ida nos quedamos con mal sabor de boca", dice.

El derbi traspasa fronteras. No solo se paraliza Asturias. También algunos rincones de Madrid y Barcelona, donde se reunirán en las sedes de las peñas de ambos equipos los asturianos en el exilio, y los oviedistas y sportinguistas foráneos de adopción. "En el partido de ida dos horas antes tuvimos que cerrar el bar al estar completo el aforo con más de 100 personas y muchos tuvieron que irse a otros", destaca Vanesa García, directiva de la peña Azul Madrid, con sede en el Bar Cien Gaviotas. "No es un partido más, han sido años duros para llegar a donde estamos y tenemos nervios y ganas", reconoce esta asturiana y oviedista de nacimiento.

También en la capital los aficionados rojiblancos tendrán un punto de unión en la sede de la peña sportinguista De Madrid al Cielo, en la cervecería Hevia, en Ciudad Lineal. Allí se encuentra al frente Adrián Núñez, vecino de La Felguera y residente en Madrid los últimos años tras empezar a trabajar como consultor informático. "La espera genera un poco de tensión. Desde fuera se sufre más. Si ganas es genial, pero en caso contrario tienes que aguantar a los del otro lado", comenta. En este punto se reunirán medio centenar de aficionados rojiblancos, que esperan un partido "con tensión y con la confianza de que el Sporting gane", pero relativizando también el significado del partido: "Si ganamos no se celebrará nada. No dejan de ser tres puntos, no vamos a tirar la casa por la venta", explica Núñez.

Los oviedistas de Barcelona se reunirán en la sede de su peña, en el distrito de El Ensanche, una semana después de haberse reunido en las gradas de Reus. "Desplazándonos a aquel partido solo se hablaba del derbi, hay muchas ganas. El Tartiere va apretar mucho", reflexiona Isaac Álvarez, nacido en Cataluña, pero oviedista gracias a su tía y su abuela.

Los sportinguistas tendrán su punto de encuentro en Barcelona en el local de la calle Sardenya, en el centro de la ciudad. "Los derbis suelen ser bastante trabados, pero veo al Sporting bien", cuenta su presidente Dani Fernández, langreano, y afincado desde hace cinco años por motivos laborales en Barcelona. "Lo bonito del derbi es el pique entre amigos, tengo relación con varios de la peña del Oviedo de aquí, y también nos cruzamos algún wasap durante la semana", resalta.