"Escribo este comunicado para vosotros, la afición del Sporting, que merece saber mi verdad". Así comienza la carta que Scepovic dirige al sportinguismo para despedirse tras su marcha al fútbol húngaro. "Pensé, que con trabajo y esfuerzo, la recompensa llegaría en algún momento. Por eso, siempre estaba concentrado en el campo, dar el 100 % de mí en cada entrenamiento y cada partido", afirma el serbio antes de mostrar su decepción por la confianza que mostraron en él Herrera y Baraja. "Hay otras cosas, que hoy en día mandan en el fútbol, que no se tratan de mí, ni de mi compromiso, que han influido en falta de minutos y confianza que me regalaron los entrenadores", sentencia.

"Quiero dejar claro que he llegado al Sporting con muchísima ilusión y ganas de ayudar a subir a Primera al club, que es donde merece estar, pero las circunstancias no me han dejado. No se trata de mi compromiso, de mi trabajo diario, porque soy un profesional y cumplo con todos mis deberes", destaca Scepovic en un comunicado que compartió con LA NUEVA ESPAÑA. "Ahora estoy buscando encontrar la ilusión otra vez, empezar a competir, a marcar goles, porque sin eso no me siento yo. Nunca voy a olvidar como me sentía cuando todo El Molinón coreaba mi nombre. Gracias por mil y uno momentos especiales que me habéis dado y perdonarme por no poder darles más esta temporada", concluye el serbio antes de entonar un "¡Puxa Sporting!".